En las lecturas de hoy se confirma la resurrección de Jesús, que a su vez cumple lo que predijeron las Escrituras, que el Mesías tendría que padecer y morir para abrir el camino a Dios para todos nosotros. Al final del evangelio de hoy encontramos de nuevo la invitación que el Bautista y Jesús anunciaron desde el comienzo, que debemos cambiar de vida (arrepentirnos y convertirnos) para emprender el camino al Padre. La primera lectura es del libro de los Hechos de los apóstoles 3,13-15.17-19. Es un pasaje con versículos del discurso de Pedro luego de haber curado a un paralítico. Este discurso junto a otros discursos parecidos y otros pasajes del Nuevo Testamento constituyen lo que conocemos como la predicación original de los primeros discípulos y apóstoles. «Vosotros renegasteis del Santo y del Justo, y pedisteis el indulto de un asesino; matasteis al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello», dice Pedro. «Dios cumplió de esta
Carlos Ramos Mattei