Ir al contenido principal

Entradas

Sobre el ecumenismo

La dificultad que algunos todavía hoy tienen con el ecumenismo deriva de pensar, por ejemplo, que si la verdad es una, cómo es posible que alguien diga que hay muchas verdades. De igual modo que Cristo es uno, así sólo puede haber una iglesia verdadera, indivisible y sin contradicciones. Es algo parecido a pensar que no es posible que muchos contables obtengan diferentes resultados de la misma suma.   Pero la verdad de una realidad humana no es lo mismo que la verdad de una realidad matemática. El “número uno” está totalmente presente en la idea del “uno”. Pero con los seres humanos y la realidad humana no sucede lo mismo que con los números. Ser “un ser humano” no es algo que está totalmente presente en la realidad o la idea de cada individuo, cada Fulano. Esto es, la realidad “humanidad” no está totalmente presente en cada individuo humano. Cada individuo concretiza la naturaleza humana de una manera específica. Pero no se puede decir que haya alguien que es “el verdadero se

San Ciprián de Cartago

Pareciera que fue en los primeros siglos del cristianismo que se demostró de manera más auténtica lo que significa nuestra fe. Esto fue a lo que nos llamó el Concilio Vaticano II, a recuperar un sentido más auténtico de nuestra fe. Es lo que nos ha vuelto a recordar Papa Francisco. En los primeros tiempos había un prejuicio contra los cristianos, como el que se tenía contra los judíos. Así que no sólo hubo persecuciones, sino que los cristianos tenían que vérselas con el prejuicio negativo contra ellos, que podía afectarles en su vida diaria y en sus gestiones con el gobierno o con los poderosos. Pues bien, para mediados del siglo 3° hubo una gran epidemia en el Imperio romano y muchos se enfermaron y muchos murieron. Fue en este tiempo cuando más llamaron la atención los cristianos, porque ellos socorrían a los enfermos y enterraban a los muertos sin importarles su vida pasada o su religión. Les llevaban comida, los limpiaban y les recortaban el pelo. Y aun les daban una b

Adviento, la conversión y los peligros de "la verdadera fe"

Una admonición para “entendidos” El gran peligro de toda vida cristiana: la soberbia y el fariseísmo. Peor aún si esa soberbia se asienta sobre unas ideas equivocadas, unos sentimientos confusos. Estoy pensando en lo siguiente. El papa Francisco ha señalado un cambio de rumbo en la Iglesia. No es que las verdades eternas sean cuestionadas, como el programa de gobierno de un político no incluye, no se supone que incluya, la derogación de la constitución del país. Pero cada gobernante electo reorienta el rumbo del país.  Claro, ahí también tenemos un atisbo de un elemento en la problemática de nuestro mundo hispano. No sentimos respeto por las autoridades, ni por la constitución. Es un legado del autoritarismo español. Cuando uno está impotente frente a la voluntad del gobernante, no hay nada como perderle el respeto. Y peor si resulta que el mismo gobernante no siente respeto alguno. Pero volvamos de esta digresión. El caso es que el papa Francisco ha indicado, seg

SÍNTESIS DE LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA "LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO"

Como se vería Jesús predicando hoy día.... ? Un llamado a sacudir la modorra de la Iglesia... y el farisaísmo, digo yo... En el día de hoy 26 de noviembre de 2013, el papa Francisco ha hecho un llamado al cambio, de un modo más radical aun que en el caso del papa Juan 23 (de feliz memoria).  Cuando ya unos cuantos se apresuraban a interpretar la consulta en preparación para el próximo Sínodo del año que viene, en el sentido de que "la doctrina nunca cambia, sigue siendo la misma y sigamos defendiendo el derecho de los no nacidos, etc." y sería sólo cosa de inmaduros o arrastrados por las pasiones si se interpretase la consulta como un llamado al cambio, he aquí que el papa puntualiza el asunto.  Papa Francisco pide no encerrar a Jesús en nuestros esquema aburridos y afirma que e s necesaria la descentralización, entiéndase, que la adhesión a Jesús y la predicación de Jesús es lo que importa, más que el Vaticano (cuando uno va a la página WEB de más de un

Lo terrible del socialismo bolivariano

A diferencia del dictador Pinochet en Chile, parece que Nicolás Maduro en Venezuela no tiene un buen asistente para asuntos económicos. Normalmente los que están alrededor de un dictador no se atreven a retar lo que el dictador diga y si se les piden consejos, no se saldrán de la “línea oficial”. Podría ser que ese es el caso de Maduro; no así el de Pinochet. Hablo con objetividad, porque subjetivamente, claro que no puedo endosar los crímenes del dictador chileno y su gente. Ya desde Chávez el gobierno de Venezuela ha estado cometiendo disparates económicos, como lo he señalado en este blog. ¿Cómo es posible engañarse de tal manera que no se tenga en cuenta el espectáculo de Cuba y de la Unión Soviética y de la China comunista? Socorrer a los pobres no debe querer decir que todos tengamos que ser pobres. Por el contrario, debe querer decir que los pobres tengan oportunidad, que todos tengamos oportunidad, de poder vivir de acuerdo a nuestros propios esfuerzos y trabajo. Ci

Una Iglesia minoritaria

Se cuenta del papa Juan Pablo II que en una ocasión, en conversación con un eclesiástico, le explicó el problema de “liberalizar” la Iglesia.  “Vea la Iglesia Anglicana,” le dijo, “que casi ya no tiene identidad propia y su modo de ver las cosas se parece mucho al New Age ”.  No hay duda que ese es uno de los riesgos que se dan con los conceptos y supuestos del Concilio Vaticano II. Es cierto, eso implica que la Iglesia católica romana se propuso abandonar lo que hasta ahora se ven como tradiciones católicas para convertirse en algo muy parecido al low church anglicano en un movimiento inverso al entusiasmo que hubo por el high church en el anglicanismo a fines del siglo 19. Los entusiastas del high church tienen una preferencia por la liturgia católica tradicionalista con todo su aparato escénico, los atuendos, los candelabros, el incienso, y todo lo demás. Entre los que favorecen esto están los que juzgan por las apariencias superficiales, y están los más conscientes, que v

Los obispos y la nueva evangelización

Supuestamente sólo los reyes y los príncipes pueden usar el armiño. Llegar a ser obispo no es subir de categoría. Ir a ver un obispo no equivale a ir a ver un alto funcionario de gobierno o a un señor millonario. Es como ir a ver al pastor.   En el Vaticano todavía ciertos nombramientos, como el de ser nuncio, implican ser ordenado al “orden episcopal”. Esto quizás deriva de la época en que el papa enviaba su representante ante algún noble, rey o emperador. Generalmente esto sucedía en medio de alguna disputa en que había que defender los derechos de la Iglesia.  En los tiempos más antiguos el secretario del papa era un diácono y durante siglos los papas enviaban sus secretarios diáconos para representarles en la corte de Bizancio. Allá en la Iglesia de Oriente estos secretarios eran reconocidos y honrados como “vicarios” del papa.  Pero con los nobles occidentales esto se hizo imposible, porque los nobles trataban a los diáconos como simples secretarios. Así fue que el pa