Primera Lectura Libro de la Sabiduría 9,13-18. El pasaje de la primera lectura subraya la ignorancia humana. “Los pensamientos de los mortales son indecisos y sus reflexiones, precarias,” nos dice, “porque un cuerpo corruptible pesa sobre el alma y esta morada de arcilla oprime a la mente con muchas preocupaciones.” Y si da trabajo conjeturar sobre lo que encontramos en esta tierra, mucho más difícil, si no imposible, explorar lo que está en el cielo. ¿Cómo pretender saber lo que Dios piensa? Sólo si Dios mismo ilumina nuestra mente para conocer su voluntad. “Así se enderezaron los caminos de los que están sobre la tierra, así aprendieron los hombres lo que te agrada y, por la Sabiduría, fueron salvados.” La sabiduría a la que se refiere no es la de los científicos de hoy día. Se refiere a pretender saber los designios de Dios. Se refiere a poder llegar a entender a qué sirve la creación y qué estamos haciendo aquí. Habla de entender lo que está en nuestra capacida
Carlos Ramos Mattei