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Domingo 31 del Tiempo Ordinario, Ciclo C

El evangelio de hoy nos presenta la conversión de Zaqueo, el publicano.  Jesús dice al final del evangelio, "El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido". Ya al final del año litúrgico, las lecturas de los domingos acentúan el tema de la urgencia propia del final de los tiempos.  Si nos dijeran que tenemos sólo tres meses más de vida, todos los elementos de nuestra vida se reorganizan, se reubican. Lo que era importante antes, entonces pasa a segundo plano. Otras cosas se vuelven importantes. Es como el agua en el desierto y el agua en la vida diaria. O quizás, como el agua cuando Acueductos deja de proveerla después del huracán. Lo que antes no llamaba la atención (abrir el grifo y ya) entonces se nota por su ausencia.  Cuando uno se va a morir el dinero ya no es importante. Por eso Zaqueo, que fue un sinvergüenza corrupto toda su vida, ahora se levanta en medio del banquete y le dice a Jesús, "Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a l

Domingo 30 del Tiempo Ordinario, Ciclo C

  En el evangelio de hoy encontramos la parábola del fariseo y el publicano. Es interesante encontrarse con líderes de iglesias que se sienten superiores a las claras. Los hay que necesitan que los demás se confiesen pecadores para ellos sentirse bien. Los peores son los que buscan manipular a los feligreses para sentir el placer de someterlos y rebajarlos. Es algo triste. Esa mentalidad de tener un acceso privilegiado a la verdad y sentirse superior a los demás en su propia intimidad es lo que define la actitud farisaica. Lo encontramos tanto en la religión, como en los movimientos sociales y políticos. Más de uno se siente mesías.  No es que Jesús nos invite a rebajarnos y a sentir rencor hacia los que no se rebajan como nosotros.  Una cosa es el orgullo y otra cosa es el sano amor propio, la sana autoestima. El que confía en Dios y encuentra a Dios en el amor al prójimo, no tiene motivo para alardear, ni para proclamarse especial. ¿Quién puede decir que no ha pecado? Pero, ¿cómo no

Domingo 29 del Tiempo Ordinario, Ciclo C

  La lectura del evangelio de hoy continúa con el tema de la fe de los últimos domingos En el evangelio de hoy tenemos el caso de una viuda cuyo reclamo ante un juez corrupto cae en oídos sordos. La viuda sabe que su reclamo es justo, pero el juez sólo decide a favor de los que le pagan por debajo de la mesa, lo que en México, por ejemplo, llaman "la mordida".  Con todo, la viuda insiste, insiste, vuelve a insistir. Su reclamo es justo y tiene fe en sí misma y en que el juez tiene que reconocer la justicia de su causa. Eventualmente el juez, para quitársela de encima, termina concediendo su petición.  En esta parábola Jesús presenta el modelo del tipo de fe que espera. Es una fe que persevera y que no se deja vencer por las contrariedades. "Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?", dice al final del evangelio de hoy.  Invito a ver mis apuntes del año 2019  y del año 2016 .

Domingo 28, Tiempo ordinario, Ciclo C

  El evangelio de hoy continúa con el tema de la fe El evangelio de hoy sigue la lectura continua con el evangelio del domingo pasado, cuando Jesús nos exhortó a tener una fe que mueve montañas.  En la primera lectura vemos al sirio Naamán, al que el profeta Eliseo mandó a bañarse en el Jordán para curar su lepra. Visto el asunto desde la mente del sirio, aquí estaba un supuesto vidente que en vez de hacerle un "trabajo" lo manda a bañarse en un río cualquiera. Como si en Siria no hubiesen ríos más grandes y más bonitos.  En el evangelio pasa algo parecido. Unos leprosos piden a Jesús que los cure y Jesús de lejos les grita que vayan a presentarse al sacerdote, que los encontraría curados.  Según la Ley un leproso que se curase tenía que ir al sacerdote para que lo reconociera como limpio, curado. Ir a presentarse a los sacerdotes implicaba viajar a Jerusalén, asunto de al menos un día, quizás más. Implicaba creerse limpio, de salida. El evangelio subraya que sólo uno volvió

Domingo 27, Tiempo Ordinario, Ciclo C

  El tema de hoy es la fe en Dios, fe en Jesús Jesús en el evangelio de hoy nos dice que si tuviésemos fe, aunque fuese una fe tan pequeña como un granito de mostaza, podríamos hasta ordenarle a un árbol de morera arrancarse y plantarse en el mar y sucedería.  También nos dice Jesús en el evangelio que no basta con cumplir nuestro deber. Si sólo cumplimos con nuestros deberes de cristianos, "cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”". Esto es lo que hacían los fariseos y Jesús ataca esa actitud, igual que en otros lugares de los evangelios. Decir que uno cumple con los mandamientos y con las reglas y el catecismo y pensar que con eso basta para sentirse justificado es lo que hacían los fariseos.  "Ama y haz lo que quieras," dijo San Agustín. El que tiene fe es como el que ama a su novia o a su esposa. Nadie le dice la novia, "Ya cumplí con mi obligación contigo, ahora me voy a lo mío

Domingo 25 del Tiempo Ordinario, Ciclo C

  El tema de este domingo es la astucia propia del cristiano La primera lectura para este domingo está tomada del profeta Amós. En esta lectura ataca a los que sólo piensan en sus ganancias y sus riquezas, sin importarles que con su actividad causan mucha miseria. Son los comerciantes sin escrúpulos que hacen trampa en sus negocios y hasta llegan a traficar con seres humanos.  En esta lectura de Amós tenemos evidencia de una práctica que duró siglos, que fue la trata de esclavos de todas las razas y naciones. Como ejemplo de lo difundida que fue esta práctica lo vemos en el caso del filósofo Platón que fue puesto en venta en el mercado de Siracusa.  También vemos la práctica de mezclar trigo bueno con la paja o "salvado" de trigo, con tal de abultar las fanegas a la venta, haciéndolas más pesadas también.  De esta manera Amós denuncia a nombre de Dios a todos esos que se obsesionan por el dinero y no les importa lo que pueda resultar de sus actos, como la contaminación y la

Domingo 24 del Tiempo Ordinario, Ciclo C

El tema de hoy es la alegría por un pecador que vuelve a Dios Podemos imaginar el punto de vista de Dios con las lecturas de hoy. "Hay más alegría en el cielo por un pecador arrepentido, que por noventa y nueve justos," dice Jesús. Podemos pensar tanto en la alegría de Dios, como en la alegría del pecador. En la primera lectura el pueblo se fabrica un ídolo y Dios está listo para borrarlos a todos de la faz de la tierra.  Cuando corremos tras los ídolos como el dinero, la fama, lo mío primero, así; hacemos como los israelitas. Merecemos que Dios nos borre de la existencia. Cuán no será su alegría al ver que caemos en cuenta de nuestras idolatrías y nos volvemos a él.  Esa actitud de arrepentimiento la encontramos en la segunda lectura tomada de San Pablo.  En la tercera lectura, el evangelio, encontramos unas parábolas que parecen presentar ese tema: Dios nos da libertad para decidir y nos podemos "perder", alejar. Pero no importa cuán lejos estemos, Dios está dispu