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Entradas

Domingo 4° de Pascua, Ciclo A

En el evangelio de hoy Jesús se presenta como el Buen Pastor. En el evangelio de hoy Jesús se pronuncia en el escenario de una polémica con los fariseos. Les dice, «En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador».   Es a los fariseos que Jesús les dice que no son legítimos pastores.  Aquí Jesús cumple la profecía de Ezequiel 34,1-31 cuando el profeta dijo, «Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel, profetiza. Dirás a los pastores: Así dice el Señor Yahveh: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos!».  Aquí Jesús cumple también la profecía de Jeremías: « Yo recogeré el Resto de mis ovejas de todas las tierras a donde las empujé, las haré tornar a sus estancias, criarán y se multiplicarán. Y pondré al frente de ellas pastores que las apacienten». El pastor de Israel era Yahvé mismo. Es lo que se venía expresando en el salmo 22(23): «El Señor es mi pa

Domingo 3° de Pascua, Ciclo A

Ticiano, La cena en Emaús En el evangelio de este domingo se nos presenta el episodio de los discípulos de Emaús.  La primera lectura  está tomada de Hechos 2,14.22-33. Es un pasaje del discurso de San Pedro ante el Sanedrín, lo que los estudiosos toman como una versión de la predicación original de los cristianos. Pedro anuncia la resurrección, que pone en evidencia de que Jesús es verdaderamente el que vino enviado por Dios para restaurar el reino de David y rescatar a las ovejas perdidas de Israel.  En el año 70 después de Cristo los romanos destruyeron el templo y dieron fin al reino de Judá por segunda vez. Después de ese evento permanecemos a la espera de la Segunda Venida en majestad del Hijo de Dios (Hechos 3,21) mientras interpretamos "reino de Israel" como el pueblo santo de Dios, los cristianos.  Cierto que algunos cristianos estadounidenses y algunos judíos todavía esperan la restauración del templo, una vez que se restauró la nación de Israel en 1948. Algunos jud

Domingo de Pascua de Resurrección, 2023

  ¡El Señor resucitó! Alabado sea Dios y su Espíritu Divino. Invito a ver (cliquear) una presentación de una galería de imágenes con el tema de la resurrección; dura unos dos minutos. También invito a ver mis apuntes de años anteriores (pulsar sobre el año): 2009 , 2015 ,  2016

Ayuno y abstinencia

  Imagen de Pixabay . En la historia de usos de especies y productos del comercio en la Edad Media uno encuentra expresada la manera de valorar. Las especies, aparte de ser vistas como objetos de necesidad para cocinar y para la medicina (o la farmacopea), también eran vistos como señales de status social debido a su rareza. No todo el mundo podía costearse la pimienta, que era más cara que la carne, o los pescados. Lo mismo habría que decir de la sal, que hizo millonario a más de un comerciante. En tiempos modernos fue convertida en un monopolio del estado en más de un país europeo. Así, no cualquiera podía mandar a hacerse una paella con azafrán, que todavía es de los productos más caros del mundo. En España e Italia esto era posible porque allí era donde precisamente se producía azafrán, lo mismo que el arroz, por lo que no tenían que depender de comerciantes de lejanas tierras para poder obtenerlo. Pero en Francia y Alemania no pasaba lo mismo, igual que en América.  Así las cosas,

Domingo de Ramos, Ciclo A

  Hoy recordamos la entrada de Jesús a Jerusalén. En el evangelio escuchamos el relato completo de la Pasión. Para la procesión con Ramos con que se inicia la acción litúrgica comunitaria de hoy se lee un primer evangelio de Mateo 21,1-11, la narración de cómo Jesús manda a los discípulos a buscar una borrica con su pollino (notar en la ilustración el pollino que sigue a su mamá, la borrica). Jesús se monta y hace su entrada triunfal en Jerusalén. Así se cumplen las palabras del profeta Isaías (62,11), «Decid a la hija de Sion: "Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en una borrica"». Si uno busca el pasaje de Isaías ve que el profeta anuncia el día de la salvación y la restauración del reino de Israel.  Litúrgicamente podemos visualizar el misterio de Jesús como Dios que transforma la Jerusalén terrenal en Jerusalén celestial para nosotros. Igual, podemos meditar que el Rey que llega luego va a ser crucificado, sin que por ello la profecía haya dejado de cumplirse.

5° Domingo de Cuaresma, Ciclo A

  En el evangelio de este domingo se presenta la resurrección de Lázaro El tema de este domingo es el de la resurrección. En la primera lectura  de Ezequiel 37,12-14 Dios transporta al profeta a un valle lleno de huesos. –¿Podrán estos huesos revivir? –le pregunta Dios al profeta. Y entonces los huesos comienzan a llenarse de músculo, tendones, piel. Dios hace revivir a los muertos. En ese contexto se ubican las líneas de esta primera lectura: "Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os sacaré de ellos, pueblo mío, y os llevaré a la tierra de Israel."  Esta visión profética refiere a la restauración (resurrección) del reino de Israel, que fue borrado de la faz de la tierra cuando los sirios decidieron exterminar al pueblo israelita. En esa misma tragedia nacional es que se ubica la predicación de Jesús como el pastor que viene a reunir a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.  Pero los cristianos también interpretaron estos relatos en términos del nuevo pueblo de Dios. Yahvé

La idolatría

  En estos días de Cuaresma y Semana Santa salta a la vista la devoción de los católicos que se expresa ante diversas imágenes que evocan la Pasión y muerte de Jesús. En particular —a la vista de los hermanos separados, como los evangélicos— llama la atención la práctica de la devoción ante figuras como la Dolorosa y las escenas del Vía Crucis.  Para los que toman la Biblia al pie de la letra, eso es idolatría.  En estos párrafos invito a detenernos sobre este tema.  Al conversar con alguien sobre temas como este de la idolatría a veces no esperamos a que el otro termine de hablar para interrumpirlo y tratar de argumentar como si los argumentos fueran palos para darle por la cabeza al otro. Entonces el otro responde y uno no escucha. Uno sigue pensando qué es lo próximo que uno va a decirle; otra vez, como si los argumentos fuesen pistoletazos en una contienda.  Veamos esto sin ánimo apasionado. Pongamos entre paréntesis nuestras convicciones personales para examinar el asunto con un e