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Mostrando las entradas de agosto, 2011

Domingo 22 del tiempo ordinario, ciclo A

En el evangelio de hoy Cristo nos llama a seguirlo incondicionalmente. Habla de los que se corrompen con las ambiciones y pasiones de “este mundo”: “¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida?” Jesús se refiere a los que se ciegan con las preocupaciones del dinero y de la ambición y eso les lleva a vivir un infierno en vida. Es fácil despreciar a los que se ciegan con el dinero y la ambición. Eso es lo que hacían los fariseos. En la medida que lo hagamos, estaremos siendo fariseos nosotros también. Es como despreciar a la mujer caída o a la mujer de vida libre, o al hombre de vida libre. Habrá más de un cristiano que adoptará la actitud de decir , “Qué ignorantes, qué débiles, qué frívolos”... o cosa por el estilo. Eso es lo mismo que hacían los fariseos y somos fariseos en la medida que lo podamos hacer nosotros también. Pero esa no fue la actitud de Jesús frente a la mujer pecadora. Luego, hay que entender las palabras de hoy en ese contexto. Y

El pasaje de la lectura del evangelio correspondiente al Domingo 21 del tiempo ordinario, ciclo A

Rubens, La confesión de Pedro Algo que llama la atención en el evangelio de hoy es que Jesús “ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías” (Mateo 16:20). Si hay un pasaje de los evangelios que ilustra la necesidad de un trabajo interpretativo sobre la Biblia, es este mismo pasaje. ¿Hay que tomarlo al pie de la letra? No, no es posible. Entonces, debe tener alguna interpretación sobre la podríamos especular. Pero ahora y aquí lo que interesa es la interpretación del pasaje completo de la lectura del Evangelio asignada para hoy. Se trata de Mateo 16:13-20. Es lo que se conoce como “la confesión de Pedro”. ¿Quién es el “Hijo del hombre” que Jesús menciona ahí? ¿Estará hablando de otro que no es él? ¿Explicará eso el porqué no quiere que lo identifiquen como el Mesías? Pero entonces hay un salto, como si faltara parte de la narrativa, porque pasa a la pregunta directa, “Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?”. Estaban hablando en

Una mirada al Concilio

Tengo la satisfacción de haber sido entrevistado y aparecer en el periódico católico de Puerto Rico, El Visitante. Lo pongo aquí por recomendación de otra persona, como algo conveniente. Sólo tengo que comentar que no soy teólogo, ni mi libro pretende ser una obra de teología desarrollada por un teólogo. Es de teología, pero la del Concilio, y la de los supuestos y conceptos que sirvieron de trasfondo al Concilio, no la teología mía. Sobre todo, la publicación pretender ser un manual de trabajo para los que deseen entrar en ese mundo teológico del Concilio. En todo caso soy un "reportero-teólogo". ..............