Con este domingo celebramos la octava de Pascua. Los bautizados vuelven a desfilar en un sitio de honor con la comunidad y todos compartimos la alegría de los iniciados al camino del Señor. Este domingo es como el modelo de los otros domingos, un volver a recordar y revivir el misterio pascual. “Sus heridas nos han curado,” dice San Pedro en su primera carta, capítulo 2:24. En otra época se cantaban salmos y una antífona o refrán repetido al comenzar la celebración, que correspondía a los cantos de la procesión de entrada según surgiera entre los primeros cristianos. Hacer marchas y procesiones era una costumbre muy romana. Para este domingo la antífona era una cita de la epístola primera de San Pedro 2:2, “Como niños recién nacidos apeteced la leche espiritual”. “Quasimodo geniti infantes,” se cantaba en latín, por lo que este domingo se conocía como “domingo de Quasimodo”. De ahí también, el nombre del personaje del Jorobado de Nuestra Señora que muchos conocerán por l...
Carlos Ramos Mattei