Primera Lectura Qohéleth (Eclesiastés) 1,2; 2,21-23. Vanidad de vanidades, todo es vanidad. En la traducción del pasaje para la lectura de hoy se cambia esta afirmación tradicional por “vaciedad sin sentido; todo es vaciedad”. Hay quien trabaja y tiene que darle su porción de la cosecha al que no la ha trabajado, dice. En el contexto de aquel entonces se refiere a los campesinos que tenían que compartir la cosecha con los dueños de las tierras. Cuando uno suda de sol a sol y entonces ve que tiene que darle parte de lo que logra a otro que no hizo nada uno se puede preguntar, “¿A qué sirve pasar trabajo?”. ¿A qué sirve fatigarse? Uno trabaja de sol a sol y de noche no puede dormir de la preocupación. “¿Qué saca el hombre de todo su trabajo?” pregunta la lectura. Como en los otros domingos, la primera lectura se adapta al pasaje del evangelio del día. En este caso se trata del tema de la fatuidad de todo en este mundo. Nada es permanente. “Nadie se baña dos veces ...
Carlos Ramos Mattei