Giacomo Zanni en la página de imágenes gratis de Pixabay En la Primera Lectura para este domingo (Génesis 18,20-32) Abrahán regatea con Dios como si estuviera en el bazar disputando el precio de las aceitunas. En el Evangelio para este domingo (Lucas 11,1-13) Jesús exhorta a sus discípulos a que perseveren en la oración de súplica. Roguemos a Dios hasta que nos atienda y remedie nuestras necesidades. En medio de ese hilvanar de cosas que se decía que dijo el Maestro dentro de la tradición oral de los primeros cristianos el evangelista intercala la oración del Padre Nuestro. Conclusión: el tema que une las lecturas de hoy es el tema de la oración. Y la oración cristiana por antonomasia es el Padre Nuestro. Lo más importante es la alabanza al Padre (bendito sea tu nombre). De seguido pedimos que venga, que acabe de llegar, el Reino. Pero si se tarda en llegar, nos mostramos conformes: hágase tu voluntad, Señor. Pasamos a nuestra necesidad material, que no nos falte el pan...
Carlos Ramos Mattei