En el evangelio de hoy vemos el papel de la fe en nuestras vidas La primera lectura de hoy está tomada el profeta Habacuc (1,2-.2,2-4). El profeta está agobiado por los crímenes a su alrededor, por las contiendas entre su pueblo que llevan a la violencia. «Hasta cuándo Señor, pediré auxilio sin que me oigas», dice. El Señor responde: «El altanero no triunfará; pero el justo por su fe vivirá». Este luego se convirtió en el lema de la Reforma protestante: el justo vivirá por su fe. Los estudiosos nos dicen (sigo las notas al calce de la Biblia de Jerusalén) que «altanero» también puede traducirse por «el que tiene el alma hinchada», que a su vez se entiende como «el que no tiene buena intención»; «que no tiene el alma recta», el engreído, el que está poseído de un orgullo excesivo. Los griegos hablaban del que padece hubris , el orgullo desmedido que lleva a la perdición. Son los que no son como el justo, que tiene el alma recta, que sólo piensa en Dios y el prójimo, como nos...
Carlos Ramos Mattei