En el evangelio de hoy Jesús prohíbe el divorcio y dice que el Reino es de los que son como los niños. La primera lectura evoca el origen del matrimonio en la creación de Adán y Eva (Génesis 2,18-24). Dios crea los animales de la tierra y las aves del cielo y se los presenta a Adán para que les ponga nombre. Adán no encuentra un animal que le sirva de compañero y por eso Dios entonces crea a Eva de una costilla de Adán, de ahí la leyenda que los hombres tienen una costilla menos que las mujeres. Adán la ve y dice que ella es hueso de sus huesos y carne de su carne y el redactor del relato comenta, «Por eso abandonará el varón a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne». El relato refleja la mentalidad patriarcal que fue el contexto del que salió esta narración. Los patriarcas tenían muchas mujeres, como Abrahán, Lot, Jacob, así. De la misma manera que tenían manadas de ovejas o de asnos, así también tenían su manada de mujeres. Las mujeres, igual que lo
En el evangelio de hoy Jesús invita a ser íntegros En la primera lectura (Números 11,25-29) el espíritu del Señor desciende sobre los setenta ancianos designados por Moisés como jueces de Israel. Dos de los ancianos no estaban con el grupo en la Tienda del Encuentro, pero también fueron poseídos del espíritu de Dios y comenzaron a profetizar estando fuera de la Tienda del Encuentro. Se lo dicen a Moisés como algo a prohibirse, que profeticen fuera de la Tienda del Encuentro, y Moisés dice, «¡Ojalá todo el pueblo del Señor recibiera el espíritu del Señor y profetizara!». En la segunda lectura continúa la carta del apóstol Santiago que vamos leyendo estos domingos. Santiago denuncia a los ricos, pero no por ser ricos. No es la riqueza lo que es malo. Es la actitud de los que viven engañados por sus riquezas, esclavizados a sus riquezas. --El dinero es un medio al servicio de la vida, y no es que la vida hay que esclavizarla al dinero. El dinero debe estar al servicio del vivir en el te