El evangelio de hoy nos llama a no ser fariseos y trata de dos hermanos que escucharon el llamado de su padre. Uno cumplió y el otro no cumplió. La primera lectura de hoy es del profeta Ezequiel 18,25-28. El pasaje trata sobre la responsabilidad individual de cada uno. Veamos lo que dice en contexto. "Ustedes dirán: 'El proceder del Señor no es correcto'", le dice Yahvé a su pueblo por boca del profeta Ezequiel. Antes de llegar a esto Dios le estaba diciendo al pueblo que cada uno debe ser responsable de sus hechos, una idea que parece que en aquel momento sonó extraña, algo nuevo. El lector puede ir a leer el capítulo 18 (son unos párrafos, no es tan largo). Ezequiel profetiza al momento de la invasión de los babilonios, que se llevaron al pueblo judío a servirles de esclavos en Babilonia. Esto fue visto como un castigo colectivo, en que pagaron justos y pecadores. Pero ahora Ezequiel les dice que ante Dios cada uno es el responsable de sus actos y habrá vida pa
El tema del domingo de hoy es el perdón a los que nos ofenden. Jesús propone la parábola del siervo que pidió perdón pero que no supo perdonar. No es fácil perdonar cuando la ofensa causó un daño que marca a uno para toda la vida. No es fácil perdonar cuando la ofensa fue adrede, con malicia. Tampoco es fácil cuando uno fue víctima de una locura como en el caso de los judíos víctimas de los nazis. Para las mujeres maltratadas por sus parejas (lo mismo, los hombres maltratados por sus parejas), igual. A estas alturas del siglo 21 ya se conocen los patrones psicológicos de las personalidades narcisistas que maltratan a los que tienen a su alrededor. Lo mejor es alejarse de ellos a la mayor distancia posible. Uno los perdona, pero también hay que ser realista; uno no está obligado a convivir con ellos. Reflexionemos aquí sobre la actitud cristiana. Es asunto de no guardar rencor, aunque la herida de la ofensa sea profunda. Uno perdona y aunque quiera olvidar el recuerdo sigue. Mejor re