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Mostrando las entradas con la etiqueta santos

Domingo 2° del Tiempo Ordinario, Ciclo A

 En el evangelio de hoy el Bautista anuncia a Jesús como el Mesías La primera lectura de hoy corresponde a Isaías 49,3.5-6. «Me dijo el Señor: “Tú eres mi siervo, Israel, por medio de ti me glorificaré”» .  Dios anuncia por boca del profeta la restauración del reino de Israel que desde el 720 antes de Cristo había desaparecido. Los primeros cristianos vieron en anuncios como este la profecía del Mesías que vendría a poner todo en orden con la restauración de Israel. Eran profecías que anticipaban la persona de Jesús. Dios formó a Jesús desde el vientre para que fuese el que reuniera a los israelitas dispersos, trayéndolos del exilio, como se anuncia en este texto de Isaías. Más aun, dice Dios en el texto, «Es poco que seas mi siervo para…traer de vuelta a los supervivientes de Israel. Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra».  Jesús será —es— el Mesías, el Enviado que viene, que vino, para anunciar la Salvación a todas las naciones.  El

Solemnidad de María, Madre de Dios, Ciclo A, año 2023

  Wikimedia Commons: Madonna del altar mayor de Blauberen El día primero del Año Nuevo reiteramos la celebración del nacimiento de Jesús, Dios hecho individuo humano; Dios y hombre verdadero.  Al mirar a María, Madre de Dios, en realidad miramos las maravillas que Dios hace con nosotros y con toda la creación. María es el modelo de todos nosotros, predestinados a ser santos como Dios nuestro padre es santo. Si Jesús es el camino al Padre, María nos muestra ese camino al mostrarnos a Jesús.  La definición de Jesús como Dios y humano en una sola realidad es algo que encontramos en los evangelios desde los primeros tiempos, desde la predicación original de los discípulos, de los primeros cristianos. El título de "Hijo de Dios" ya aparece desde el comienzo del evangelio de Mateo: "Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abra­ham" (Mateo 1,1). Más adelante, cuando Jesús fue bautizado en el Jordán se oyó una voz del cielo: "Este es mi Hijo amado,

Domingo 4° de Adviento, ciclo C

La primera lectura para este domingo está tomada del profeta Miqueas, 5,1-4a. Anuncia que de Belén saldrá el jefe de Israel. Cuando él aparezca “el resto de sus hermanos retornará…Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz ”. En los tiempos mesiánicos aparecerá el que brillará como descendiente de la línea del rey David y atraerá a los israelitas dispersos para que vuelvan a establecerse alrededor del monte Sión, Jerusalén. Pero Jesús se presentó, no como un rey que vino a gobernar, sino como un pastor. El salmo responsorial para este domingo canta los versículos del salmo 79,2ac.3b.15-16.18-19. Nos hacemos eco del anhelo del pueblo de Israel, “Pastor de Israel, escucha… Despierta tu poder y ven a salvarnos. ”  Dios nos enviará el líder que nos sacará de la situación en que estamos. “Que tu mano proteja a tu escogido… danos vida, para que invoquemos tu nombre.” El pueblo de Israel primero pasó años en el d

Hiram Hisanori Kano

(Traducido y editado, de http://satucket.com/lectionary/Hiram_Kano.htm ) El Reverendo Hiram Hisanori Kano (1889-1986), un sacerdote episcopal conocido por algunos como el "Santo de Nebraska y Colorado", fue un misionero agrícola de origen japonés en el oeste de Nebraska y un pastor de soldados estadounidenses encarcelados por haber salido de su campamento sin permiso, cuando él mismo estuvo preso durante la reclusión de japoneses estadounidenses en campamentos, en la Segunda Guerra Mundial. Las iglesias en las diócesis de Nebraska y Colorado celebran el día de un santo para el Padre. Kano anualmente. P. Kano, que era de una familia muy conocida en Tokio, recibió una maestría en agricultura de la Universidad Estatal de Nebraska. A principios de la década de 1920 el obispo George Allen Beecher del Distrito Misionero de Nebraska Occidental reconoció en el agricultor y educador Kano al misionero que buscaba para llamar a los japoneses de Nebraska al pueblo de Dios.

Domingo 28 del Tiempo Ordinario, Ciclo B

La primera lectura para este domingo está tomada del libro de la Sabiduría 7,7-11. El autor canta alabanzas a la Sabiduría: “La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza”. El dinero y las riquezas materiales no tienen valor para el sabio; tampoco para el cristiano. De esta manera se anuncia el tema del evangelio del hoy, el rol de las riquezas en el horizonte de la fe cristiana.  La sabiduría es el valor mayor, superior a todos en esta vida. “La quise más que la salud y la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella me vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables”. La sabiduría, dirán luego los autores cristianos, es una participación en la misma mente de Dios. Es amar y apreciar lo creado como Dios mismo ama y comprende el mundo, las cosas, los seres humanos. Ser sabio es como descansar en el espíritu de Dios. El salmo responsorial canta los versículos del Salmo 89,12-13

Domingo 26, Tiempo Ordinario, ciclo B

La primera lectura para este domingo está tomada del libro de Números 11, 25-29. El Señor baja en la nube para hablar con Moisés, que está en la Tienda de Reunión junto a setenta ancianos escogidos.  Paréntesis Los setenta ancianos eran los escogidos para ser jueces y sentarse y juzgar las doce tribus de Israel. El número 70 es un número simbólico que se repite en otros lugares de la Biblia. La nube representa la sombra del Altísimo, la fuerza de Dios que desciende e infunde su espíritu en los humanos. Tal fue el caso de I Samuel 10,6 (“Te invadirá entonces el espíritu de Yahveh”) en otros lugares, como en el caso de Josué también (Jueces 3,10). Es la nube del Altísimo que también desciende sobre la Virgen al momento de la Anunciación del ángel. El Señor entonces le infunde a los setenta ancianos algo del mismo espíritu de Moisés, de modo que ellos “se pusieron a profetizar en seguida”.  Paréntesis Pienso que la posesión por el espíritu de Dios es una señal para