En el evangelio de este domingo Jesús anuncia que sus discípulos recibirán el Espíritu Santo. Entretanto les da la paz, «La paz sea con ustedes. La paz les dejo, la paz les doy», les dice. En la primera lectura de hoy (Hechos de los apóstoles 15,1-2.22-29) encontramos la polémica que se dio en las primeras comunidades cristianas sobre la necesidad de circuncidarse y seguir las disposiciones dietéticas y los criterios de pureza e impureza según la Ley de Moisés. Valga recordar la composición social de aquellas primeras comunidades. Originalmente todos eran judíos y el cristianismo fue en su primer momento una secta judía de judíos para judíos. En ese contexto recordaban lo que Jesús les había dicho, «No he venido a abolir la Ley, sino a perfeccionarla» (Mateo 5,17). Sólo que tardaron en ir entendiendo que esa perfección consistía en lo mismo que ya estaba en las Escrituras y que ellos tardaban en captar, la ley del corazón, la ley de la Nueva Alianza. Ya en el pr...
Carlos Ramos Mattei