Originalmente esta fiesta conmemora la construcción de la basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, en el año 335 después de Cristo, después de que santa Helena, la madre del emperador Constantino, hubiese descubierto la Santa Cruz unos años antes. Desde entonces la devoción a la Santa Cruz ha sido una característica distintiva de los cristianos. Esta fiesta también se asocia a la recuperación de la reliquia de la Santa Cruz de los persas (que se la habían robado) en el siglo 7°. Fue entonces que se inscribió en el calendario litúrgico de manera específica. La primera lectura es del libro de Números 21,4-9. Narra el episodio de la serpiente en el desierto. Los hebreos, cansados de caminar errantes por el desierto, comienzan a protestar contra Moisés. Entonces Dios les castiga con una plaga de serpientes. Las serpientes los picaban y muchos morían. El pueblo arrepentido, recurre a Moisés para que rece al Señor para que les libre. Dios entonces le da instrucciones...
Carlos Ramos Mattei