Ya desde finales de noviembre los puertorriqueños comenzamos a comprar los arbolitos de Navidad para adornar nuestras casas. En algunas iglesias ya también se les ve adornando el presbiterio desde la segunda o tercera semana de Adviento, sobre todo en años en que el 24 de diciembre coincide con el cuarto domingo de Adviento. Algunos recuerdan la época en que el arbolito, precisamente, no se montaba hasta esa misma noche de Navidad. A continuación, una sugerencia para un modo con que el arbolito de Navidad se puede integrar como símbolo dentro del tiempo litúrgico del Adviento, en que se podría ya presentar en el presbiterio desde el primer domingo de Adviento. Así podría servir de motivación cristiana y de celebración en el espíritu del tiempo litúrgico para tantos que ya desde finales de noviembre han comprado y tienen sus arbolitos en las salas de sus casas. Uno puede comenzar por decir que el árbol de Navidad simboliza el árbol de la vida y la esperanza perenne (los árbo...
Carlos Ramos Mattei