Me contaba mi hermano en una ocasión que a los católicos en Estados Unidos les llamaban " fish eaters ", "comedores de pescado". Lo escuchó cuando así les gritaban los fanáticos del otro equipo en un juego de baloncesto en la liga de secundaria, en la década de 1960. Eso era cuando todavía era pecado comer carne todos los viernes del año y los católicos se distinguían por comer pescado los viernes. Así fue como prosperó la industria del bacalao en la Europa medieval. Recuerdo cómo la gente se desmayaba en la iglesia porque por entonces para poder comulgar había que llegar a misa en ayunas (nada por boca) desde la noche anterior. Supe de los que le preguntaban al párroco si podían tomar agua por la mañana y la respuesta era no. En 1958 (no recuerdo si antes o después de la elección del papa Juan XXIII) las normas se atenuaron y ya se podía tomar agua una hora antes de comulgar (!). Todavía hoy hay gente que va a los sacerdotes a preguntarles sobre las normas del a...
Carlos Ramos Mattei