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Mostrando las entradas de febrero, 2020

Temas de cuaresma: el bautismo

El retiro de Jesús al desierto Jesús es el camino al Padre. Y él no fue un anacoreta. Todo nos lleva a pensar que disfrutó de la vida en este mundo y en su sociedad y no es que disfrutó de los suplicios y la muerte a que fue sometido. Uno puede preguntarse lo siguiente. Esto de entender el ideal de vida cristiano en términos de la vida de un monje/monja, ¿no fue inspirado por el Espíritu Santo? Claro que sí, es lo que hemos de asumir como cristianos. Es lo que pensamos en términos del sensus fidelium, del pensar de los fieles inspirado también por el Espíritu. Es que el cristianismo ha de tomarse de acuerdo al sentido de los tiempos. No es que el cristianismo sea cualquier cosa en sí y por sí, que no tenga una verdad fundamental como fundamento. Cierto que no. La verdad fundamental del cristianismo es Jesús, el que conocemos –no se puede evitar– sobre el plano de las ideas de nuestro tiempo. Y es desde ese plano que buscamos captar esa verdad fundamental que guardamos como

Domingo 7º del Tiempo Ordinario, Ciclo A

La primera lectura de hoy está tomada del libro del Levítico 19,1-2.17-18. Dios le habla a Moisés y a través de él a todo el pueblo hebreo y a través de ellos a todos nosotros.  Seréis santos, porque yo, el Señor, vuestro Dios, soy santo. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente, para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, sino que ama­rás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor. Cuántos cristianos no han prestado atención a tales exhortaciones. Se pueden considerar mandamientos de la Ley de Dios. Pero los fariseos en tiempos de Jesús no se acordaron de eso. Jesús se los recordó. En ese sentido es que en el evangelio del domingo pasado Jesús nos dijo, «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud». El canto responsorial canta los versículos del salmo 103(102),1-2.3-4.8.10.12-13. «El Señor es compasivo y misericordioso,» nos dice, «lento a

Domingo 6º del Tiempo Ordinario, Ciclo A

La primera lectura de hoy está tomada del libro de Sirac (Eclesiástico) 15,16-21. Anuncia el tema del domingo de hoy, el cumplimiento de la Ley. Para los judíos hasta el día de hoy la Ley es el punto alrededor del cual gira su vida. Es el eje que define su identidad. Así era en tiempos de Jesús.  «Si quieres, guardarás los mandatos del Señor,» dice Sirac. Está en nuestras manos observar los mandamientos de la Ley. También nos dice el texto de la primera lectura: «…delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja.» Esto es, que somos libres, pero que también es necesario aceptar las consecuencias. Una opción implica vida; la otra opción implica muerte.  Sirac también nos dice que Dios no mandó a pecar al ser humano. Los humanos pecamos por cuenta propia. Dios, el Espíritu de Dios, nos mueve en nuestra mente a actuar y pensar de muchas maneras, que es lo mismo que pensaban los antiguos. Pero a diferencia de los demás pueblos, que pensaban que los dioses también

Domingo 5º del Tiempo Ordinario, Ciclo A

La primera lectura de hoy corresponde a Isaías 58,7-10. «Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que ves desnudo, y no te cierres a tu propia carne,» nos dice. Con esto último se refiere a «no cierres tu corazón a tu semejante», según las notas al calce de la Biblia de Jerusalén. Hay muchos cristianos que se preocupan más por identificar herejes, y que en la misa la gente adore la hostia antes de comulgar, que en preocuparse por los pobres y menesterosos.  El contexto del pasaje de Isaías es la situación de los judíos en el cautiverio babilonio. Se lamentaban de cómo Dios los había podido abandonar así. Isaías entonces les señala: cumplían sólo con las apariencias y las formalidades, pero no llevaban la bondad en el corazón. El salmo responsorial está tomado del salmo 111,4-5.6-7.8a.9. Se hace eco de la primera lectura: En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta,