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Mostrando las entradas con la etiqueta Biblia

La idolatría

  En estos días de Cuaresma y Semana Santa salta a la vista la devoción de los católicos que se expresa ante diversas imágenes que evocan la Pasión y muerte de Jesús. En particular —a la vista de los hermanos separados, como los evangélicos— llama la atención la práctica de la devoción ante figuras como la Dolorosa y las escenas del Vía Crucis.  Para los que toman la Biblia al pie de la letra, eso es idolatría.  En estos párrafos invito a detenernos sobre este tema.  Al conversar con alguien sobre temas como este de la idolatría a veces no esperamos a que el otro termine de hablar para interrumpirlo y tratar de argumentar como si los argumentos fueran palos para darle por la cabeza al otro. Entonces el otro responde y uno no escucha. Uno sigue pensando qué es lo próximo que uno va a decirle; otra vez, como si los argumentos fuesen pistoletazos en una contienda.  Veamos esto sin ánimo apasionado. Pongamos entre paréntesis nuestras convicciones personales para examinar el asunto con un e

Cuaresma 2022

  Como apuntado en otros momentos en este blog, San Jerónimo tradujo la Biblia al latín en el siglo 4º después de Cristo. Los evangelios fueron escritos originalmente en griego y Jesús y sus discípulos hablaban en arameo. La traducción de San Jerónimo prevaleció por siglos y nadie la cuestionó. Claro, nadie sabía griego.  En el siglo 15 ya muchos estudiosos conocían el griego y Erasmo de Róterdam publicó una traducción en griego del Nuevo Testamento. Fue por entonces que nos percatamos de que San Jerónimo tradujo "penitencia" donde el griego original tenía "conversión".  Esto quiere decir que cuando Juan Bautista predicó, invitó a la conversión de vida, no a la "penitencia" en el sentido medieval.  Los medievales tenían unas ideas particulares sobre el proceso de arrepentimiento que ellos heredaron de sus antepasados paganos germánicos. La forma más remota, más antigua, de pagar por los pecados era enfrentándose a la furia vengadora de los ofendidos. En el

Domingo 4º de cuaresma, ciclo B

  Tradicionalmente este es el domingo del "Alegraos". Por eso se subraya el tema de nuestra salvación. Nos recuerda que, por mucho que hayamos pecado, Dios no se olvida de nosotros. El pueblo de Israel también pecó, apartándose de Dios, y por eso Dios lo castigó con el destierro y la esclavitud en Babilonia. Pero Dios nunca se olvidó de su pueblo y por eso llamó a los israelitas a que salieran de Babilonia y volvieran a la Tierra Prometida.  De la msima manera Dios nos llama a la salvación mediante la fe en Jesús Nuestro Señor. Es lo que señala San Pablo en la Segunda Lectura de este domingo: nuestra salvación es gratuita.  En el evangelio de hoy se narra la visita que hizo el fariseo Nicodemo a Jesús, al amparo de la oscuridad de la noche. Nicodemo era uno que yacía en tinieblas y ahora se levantó para caminar hacia la luz.  He puesto una formulación de estos puntos del domingo de hoy en formato de láminas en secuencia, en YouTube. El lector puede oprimir aquí para ir a la p

Domingo 3º de Cuaresma, ciclo B

  El tema de este domingo es la expulsión de los mercaderes del templo.   Jesús se presenta con autoridad mesiánica ante los líderes judíos y ante el pueblo. No olvidemos que él era judío y creía en la Ley. Él no vino a abolir la Ley, sino a cumplirla, como lo anunciaron los profetas. (Mateo 5,17)  Los profetas también llamaron al pueblo a una conversión de corazón, como la que nos toca a nosotros examinar todas las cuaresmas, todos los años. Uno puede volverse miope (el que ve de cerca, pero no de lejos) y quedarse mirando lo que tiene al frente. Uno puede pensarse justo, como tantos que ofrecían sacrificios obedientemente, como lo disponía la Ley. Pero en realidad uno está mirando la Ley y no a Dios, que está detrás de la Ley. Uno puede terminar idolatrando la Ley. Es lo que quiso decir Jesús al defender su acción. Él no vino a destruir al templo, sino a confirmar el templo como el lugar de cumplimiento de la Ley. Él no vino a abolir la Ley, sino a invitarnos a apropiarnos la Ley com

Domingo 6º del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  El tema de este domingo es la curación de un leproso La primera lectura para este domingo está tomada del Levítico 13,1-2.44-46. El pasaje describe cómo debían manejarse los casos de personas con lepra. Si a alguien le sale una erupción en la piel se presentará al sacerdote para ser examinado. El pasaje de la lectura de hoy omite el procedimiento para examinar a la persona y salta directamente al versículo 44: «Se trata de un hombre con lepra: es impuro.» Entonces, continúa la lectura de hoy, «andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!" Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento.»  Al estar también nosotros en medio de una epidemia podemos entender el miedo al contagio que motivó el trato a los leprosos desde tiempos remotos. En otros lugares del Levítico y el Deuteronomio hasta se dispone cómo determinar si las manchas que podían aparecer en la ropa y en las paredes pudieran corr

Domingo 29º del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  Massaccio, El dinero del tributo El tema de este domingo es lo debido a Dios y lo debido al César. La primera lectura de hoy está tomada del profeta Isaías 45,1.4-6. En el comienzo de este capítulo 45 de Isaías el profeta anuncia que Ciro, emperador de los persas, fue designado por Dios para ser el liberador de Israel. Eso, aunque él no lo supiera.  Dice Yahvé por boca del profeta: «Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título». Y más adelante, «Te pongo la insignia, aunque no me conoces». El emperador Ciro de Persia conquistó a Babilonia. Entonces los dignatarios judíos en su corte lo convencieron de reconocer a Palestina como una sátrapa o provincia de su imperio y además, le convencieron también de permitir y financiar la repatriación de los judíos israelitas que quisieran volver y establecerse allí. Más adel

Domingo 28º del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  Pieter Brueghel el Joven, Boda El tema de este domingo es el Reino de Dios como un banquete de bodas. La primera lectura de hoy está tomada del profeta Isaías 25,6-10a. «Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos,» comienza Isaías en la lectura de hoy. Se refiere al banquete mesiánico cuando Dios preparará una gran fiesta en Jerusalén sobre el monte Sión, a la que serán invitados todos los pueblos. «Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país.» Todos los israelitas celebrarán porque habrá llegado la salvación, porque «La mano del Señor se posará sobre este monte».  El salmo responsorial responde a la primera lectura con versículos del salmo 22(23),1-3a.3b-4.5.6. «El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.» Y más a

Domingo 27 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  El tema de este domingo es la casa de Israel como la viña del Señor. La primera lectura de hoy está tomada del profeta Isaías 5,1-7. Dios dice por boca del profeta, «Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña. ¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho?» Dios sacó al pueblo de la esclavitud de Egipto, lo condujo por el desierto, lo trajo a la Tierra Prometida. Dios favoreció a su pueblo en la tierra de Canaán, como un viñador cuida de su viña. Pero el pueblo no produjo buena conducta. «Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos».  Por eso Dios destruyó a Israel y a Judá. Usó el instrumento de la furia de sus enemigos que invadieron sus territorios. Más adelante el mismo Isaías y Jeremías anunciarán que Dios se compadece de su pueblo y proclama una Nueva Alianza.  Oíd la palabra de Yahveh, naciones, y anunciad por las islas a lo lejos, y decid: «El que dispersó a Israel le reunirá y le guardará cual un past