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Mostrando las entradas de septiembre, 2015

Nicolás Maduro

Todo comenzó cuando hacía de chofer en el metro de Caracas. Supuestamente era el chofer con más señalamientos. Y, como los estudiantes deficientes, comenzó a culpar a “los de arriba”. Eso presumo. Así fue que se hizo miembro del sindicato y enseguida se hizo líder. Algo así como el que no triunfa en la vida, se refugia en las sectas. Claro, ya desde estudiante demostró interés por “el socialismo”, que no podía pasar de ser una ideología confusa para él. Por eso, con Chávez, a quien conoció en 1992, se le abrió el camino. Puedo estar equivocado. Pero no es asunto de ideología. Es cosa de datos. Igual que otros personajes de la historia que comenzaron en los rangos inferiores del ejército para llegar a ser amos supremos de la nación, Maduro se abrió paso. Fue diputado a la convención constituyente, diputado al congreso, presidente del congreso. ministro de gobierno, vicepresidente ejecutivo de la nación.  Finalmente logró ganar las elecciones del 2013, así fue legítimo presiden

Domingo 26, Tiempo Ordinario, Ciclo B

En la primera lectura (Nm 11:25-29) el espíritu de Dios pasa de Moisés a los setenta ancianos, incluso a dos de ellos que no estaban en el monte, sino acá, en el campamento. Moisés no ve nada malo en ello. En el salmo responsorial (18:8 ss) hay regocijo en los mandatos, la ley del Señor. En otro salmo, el salmo 119, esto lleva a la actitud farisea. Pero en este salmo, en la estrofa final se dice: “Preserva a tu siervo de la arrogancia…”. En la segunda lectura continúa le lectura de los últimos domingos, de la epístola de Santiago (5:1-6), sobre un cristianismo con sentido común. En particular, enfoca en la posesión de las riquezas.  En el evangelio también continúa la lectura de los últimos domingos, del evangelio de San Marcos (Mc 9:38 ss). En paralelo con la primera lectura, los discípulos se quejan de uno que echa a los demonios en nombre de Jesús, pero no pertenece al grupo inmediato de sus seguidores. Luego, igual que en el pasaje del evangelio del domingo pasado, termin

Domingo 25 del Tiempo Ordinario, Ciclo B

Primera Lectura Sb 2,12.17-20 — En la primera lectura ya encontramos el tema de la muerte ignominiosa. Anticipa el tema del evangelio, el anuncio de la Pasión. Pero llama la atención que en esta traducción habla de “hijo de Dios”, no como de alguien que es un hijo literal, sino como alguien que está protegido por Dios, o algo parecido; como alguien preferido de su padre.  En las remisiones de la versión de la Biblia de Jerusalén se asocia el versículo 2:18 al momento dentro del relato de la Pasión según San Mateo, 27:43, en que estando Jesús en la cruz sus enemigos se burlan y dicen, “Ha puesto su confianza en Dios; que le salve ahora, si es que de verdad le quiere; ya que dijo: "Soy Hijo de Dios."” Segunda Lectura. St 3,16-4,3 — Continúa la lectura continua de la epístola del apóstol Santiago, enlazando con el domingo pasado (los últimos domingos). Como es típico de Santiago, igual que el domingo pasado se enfatiza un cristianismo práctico, es decir, que

Vergüenza contra dinero: El espejismo de los prejuicios

España nos dejó una herencia cultural de cosas buenas y cosas… no tan buenas. Pasa lo mismo con los norteamericanos de cultura anglosajona: nos han dado cosas, y otras cosas.  Una de las cosas no tan buenas que llevamos como un legado de España es el de pensar desde las ideas, antes que desde las cosas mismas. Por eso hasta obligamos a las cosas a que sean como nosotros decimos que tienen que ser, con Cuba de mejor ejemplo. Razonar desde las cosas es razonar desde la experiencia. Pero sin abandonar la lógica, la razón.  Razonar desde las ideas es dejarse llevar por los prejuicios y dejar la lógica correr como un caballo desenfrenado, es decir, sin freno. Entonces surge nuestro autóctono realismo mágico. Pero la realidad, las cosas, nos llevan sin remedio a la venganza; la realidad se venga de nosotros. Claro, no hay peor ciego que el que no quiere ver, al modo con que Don Quijote terminó diciendo que algún malicioso encantador le cambió los gigantes en molinos. Está la ané

Tiempo Ordinario, Domingo 24, Ciclo B

Como acostumbrado, hay varios mensajes que podemos encontrar en las lecturas de este domingo. El mensaje que vemos que es común en la primera lectura y en el evangelio es el de la necesidad de aceptar los padecimientos que sufren los justos; que Dios siempre vendrá a socorrer a los perseguidos por causa del Reino. En la primera lectura encontramos algo que nos puede desconcertar. Es una lectura de Semana Santa, del profeta Isaías, sobre el siervo sufriente que no se queja en medio de sus padecimientos. Y es que, como vemos en la misma lectura, Dios viene a socorrer al que está en tal situación. La lectura termina: “… el Señor viene en mi ayuda, ¿quién me va a condenar?” En el evangelio encontramos la confesión de Pedro: “Tú eres el Mesías”; es decir, el Enviado, el Ungido, el Salvador. Y entonces Jesús anuncia que el Hijo del Hombre deberá sufrir, ser rechazado por el liderato judío y será condenado a muerte. Y, claro, resucitará a los tres días.  Cuando Pedro no entie