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Mostrando las entradas con la etiqueta ecumenismo

Conservadores y progresistas en la Iglesia

  La conferencia episcopal que agrupa a todos los obispos alemanes viene proponiendo aprobar el sacerdocio femenino y la abolición del requisito del celibato para los sacerdotes. De esa manera seguirían la misma práctica que ya se da en las iglesias anglicanas y luteranas. También proponen otras medidas de cambio en las prácticas pastorales, ya desde hace varios años.  Por su parte la conferencia episcopal de los obispos norteamericanos viene oponiéndose a la apertura de papa Francisco hacia el diálogo con los que están alejados de la Iglesia, el perdón y la acogida a los que se definen sexualmente diferentes, lo mismo que la preocupación cristiana por los problemas sociales y económicos de los marginados. Un por ciento significativo de los obispos estadounidenses simpatizan con las posiciones de las derechas del Partido Republicano y puntualizan exageradamente el tema del aborto sobre cualquier asunto que le pueda preocupar a un cristiano.  Aun en los tiempos del auge de la teología d

Domingo 3° del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  Las lecturas de este domingo presentan la salida de Jesús a anunciar, igual que el Bautista, el llamado a la conversión de corazón. En el evangelio también vemos cómo los primeros discípulos dejan todo para seguir a Jesús en esta misión de predicar la conversión de vida.  Invito a ver mis apuntes correspondientes a este domingo, del año 2021 (oprimir).  Esta vez sólo comento lo siguiente. Como han indicado algunos estudiosos, Jesús no salió a bautizar con agua, como lo hizo antes el Bautista. Salió a predicar la conversión, sí, como un preludio a la llegada del Reino que ya está entre nosotros. El Reino ya está presente al momento del encuentro con Jesús concretizado en la comunidad cristiana y también expresado en la conversión de vida. Jesús no predica un compendio de verdades abstractas, sino que su predicación es él mismo.  Luego los seguidores de Jesús tendrán una gran tentación, que es la del fariseísmo. Es lo que vemos en estos días entre los cardenales, obispos y clérigos qu

Judíos, cristianos y palestinos en Navidad

  (Imagen de Annette Jones, www.pixabay.com) Que uno sea feliz a costa del sufrimiento de otro es algo que no tiene sentido. Es lo que podemos decir de israelitas y palestinos. La felicidad de los israelitas no puede darse al precio del horror de la guerra contra los palestinos. Ni tampoco la felicidad de los palestinos puede ser el resultado del terrorismo contra los israelitas. Así no puede ser. Alguien podría decir que la violencia israelita está justificada en la Biblia. La historia que se narra en la Biblia es una de extrema violencia, como las guerras contra los filisteos en lo que hoy día es Gaza, junto a las demás acciones bélicas contra los demás habitantes cananeos de la región. Sólo un pueblo podía ser «el pueblo escogido» y los demás pueblos no merecían respeto. Entonces los israelitas fueron conquistados por los asirios y los babilonios, que los dispersaron al exilio. Entonces por boca de los profetas entendieron mejor el asunto. Igual que el alfarero descarta una masa de

Domingo 4 de Adviento, Ciclo B - Navidad 2023

  Este año el domingo cuarto de Adviento cae en la misma víspera de Navidad, 24 de diciembre.  El evangelio de hoy y el evangelio de mañana (Navidad) nos presentan ambos de manera explícita el misterio de nuestra fe que ahora celebramos: Jesús como Palabra del Padre.  «Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien instituyó heredero de todo, por quien también hizo los mundos; el cual, siendo resplandor de su gloria e impronta de su sustancia, y el que sostiene todo con su palabra poderosa, después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,» nos dice la epístola a los Hebreos 1,1-3. Esto es lo que celebramos y nos llena de alegría, que Dios no se olvida de nosotros y nos ofrece el camino a la felicidad eterna, que es el mismo Jesús, que nos dijo, «Yo soy el camino» (Juan 14,6). Ahí está: el camino no es vestir

Domingo 34 del Tiempo Ordinario, Ciclo A -- Solemnidad de Cristo Rey

  El evangelio de hoy nos presenta el Juicio Final cuando Jesús vuelva en majestad La primera lectura de hoy está tomada del profeta Ezequiel 34,11-12.15-17. Nos presenta la imagen de Yahvé como el pastor que cuida del rebaño, el pueblo de Israel.  «Yo mismo buscaré mi rebaño y lo cuidaré. Como cuida un pastor de su grey dispersa, así cuidaré yo de mi rebaño,» dice. Es la misma imagen de Jesús como Buen Pastor. «Yo mismo apacentaré mis ovejas…Buscaré a la oveja perdida, recogeré a la descarriada…vendaré a las heridas…» Y termina: «Yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío».  De esa manera la primera lectura anuncia el tema de este domingo: Jesús vino a buscar las ovejas perdidas para traerlas a su rebaño. Pero para que la oveja pueda entrar al Reino (el Reino es el rebaño) se necesita que también tenga las cualidades necesarias, que cumpla con el requisito de ciertas cualidades. Al Reino no pueden entrar los avaros, ni los egoístas (Mateo 6,23ss), es decir, los

Domingo 28 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Hoy Jesús cuenta la parábola del rey que ofreció un banquete de bodas.  El Reino de los cielos es como un banquete al que todos los pueblos quedan invitados.  En la parábola Jesús dice que el rey organizó la boda y mandó las invitaciones a los invitados. En aquella sociedad los invitados serían los súbditos del rey, el pueblo, invitado a celebrar la boda (la llegada del Reino). Pero los invitados —el pueblo— no hicieron caso y demostraron que no estaban interesados en venir al banquete. El rey montó en cólera y mandó a sus tropas para que atacaran a los convidados y le prendieran fuego a su ciudad.  Los que escuchaban a Jesús entendieron: Yahvé invitó al pueblo hebreo al reino de la justicia y el amor al prójimo y el pueblo no le fue fiel. Por eso envió a los asirios y los babilonios para que fueran su instrumento de castigo contra los israelitas y destruyeran a Jerusalén y sacaran a los hebreos, despojándolos de aquella tierra.  Entonces —prosigue la parábola— el rey envió a sus criad

Domingo 21 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  El tema del domingo de hoy es la primacía de Pedro. Cuando se estableció el reino de David y Salomón y sus descendientes se estableció la función del mayordomo de palacio, el "amo de llaves". Era el que portaba el llavero real y a ese funcionario nos refiere la primera lectura de hoy. En el evangelio Jesús encomienda esa función a Pedro, ser el mayordomo de palacio en el Reino de los cielos. Tendrá la potestad de guardar las entradas y salidas al Reino. Esto, por haber Pedro tenido la iniciativa de reconocerlo como el Mesías, el Hijo de Dios vivo.  Hemos de reflexionar hoy sobre (1) qué significaría "Reino de Dios" o reino de los cielos, en boca de Jesús y que es algo que es parte fundamental en la predicación original de los evangelios; (2) qué significaría la primacía de Pedro en términos de ser el mayordomo real; (3) cómo es que Jesús exhorta a los discípulos que mantengan en secreto su identidad como Mesías, el Enviado de Dios. Son puntos que no son fáciles de

Domingo 12 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  En el evangelio de hoy Jesús exhorta a sus discípulos a no sentir miedo porque el Padre los tiene en gran estima La primera lectura de hoy está tomada del profeta Jeremías 20,10-13. El profeta tiene miedo y menciona que sus mismos amigos traman contra él. Pero "el Señor es mi fuerte defensor: me persiguen, pero tropiezan impotentes." Dios cuida de los suyos y lo protege. Le lectura termina con un canto de alabanza: "Cantad al Señor, alabad al Señor, que libera la vida del pobre de las manos de gente perversa".  El salmo responsorial . Respondemos con los versos del salmo 68. Igual que el profeta invocamos a Dios en medio de la angustia por los que urden el mal contra nosotros. Pero Dios se acuerda de nosotros y de la misma manera cantamos al final, "el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. Alábenlo el cielo y la tierra, las aguas y cuanto bulle en ellas". La segunda lectura está tomada de la carta de san Pablo, Romanos 5,12-15. Por e

Domingo 11 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  En el evangelio de hoy Jesús comisiona a sus discípulos La primera lectura de hoy  está tomada del libro del Éxodo  19,2-6a. Los israelitas llegan a la falda del monte Sinaí donde Dios le dará las tablas de la Ley a Moisés. Antes de subir al monte Moisés le dice al pueblo las palabras de Yahvé: "habéis visto lo que he hecho con los egipcios y cómo os he llevado sobre alas de águila y os he traído a mí. Ahora, pues, si de veras me obedecéis y guardáis mi alianza, seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa". Toda la nación hebrea es un pueblo de sacerdotes y una nación santa. Esto sería como decir que todo el pueblo israelita es el pueblo elegido para ser intermediarios entre Dios y todos los demás humanos. ¡Tamaña vocación! Eso sí, Dios dice que esto está condicionado a que le sean fiel y obedezcan guardando su parte del pacto (la Alianza).  Hay más de un reverendo y ministro de

Solemnidad del Corpus Christi, 2023

  (Catedral de Chartres) Jesús se quedó con nosotros, entre nosotros, en la comunidad. Cada vez que nos reunimos en su nombre, Jesús está en nosotros, con nosotros. Cada vez que leemos la Escritura nos alimentamos de la Palabra de la Revelación, finalmente encarnada en Jesús. Cada vez que cantamos y bailamos alabándole y adorando a Dios en él, inspirados por el Espíritu, Jesús está con nosotros, en nosotros. Al bautizarnos ya formamos parte del Cuerpo de Cristo.  Jesús no es una cosa. Dios no es una cosa. Nosotros tampoco somos cosas; ser un ser humano no es ser una cosa. Adorar cosas es idolatría. Si decimos que adoramos a Dios no lo hacemos como quien se inclina ante un ídolo.  La fiesta el Corpus es de creación relativamente reciente. Pasaron más de mil años después de Cristo antes que apareciera esta fiesta. Responde a unos tiempos en que el sentido judío y pascual de la celebración eucarística ya no se recordaba, se había olvidado. En el siglo 13 después de Cristo el antisemitismo

La idolatría

  En estos días de Cuaresma y Semana Santa salta a la vista la devoción de los católicos que se expresa ante diversas imágenes que evocan la Pasión y muerte de Jesús. En particular —a la vista de los hermanos separados, como los evangélicos— llama la atención la práctica de la devoción ante figuras como la Dolorosa y las escenas del Vía Crucis.  Para los que toman la Biblia al pie de la letra, eso es idolatría.  En estos párrafos invito a detenernos sobre este tema.  Al conversar con alguien sobre temas como este de la idolatría a veces no esperamos a que el otro termine de hablar para interrumpirlo y tratar de argumentar como si los argumentos fueran palos para darle por la cabeza al otro. Entonces el otro responde y uno no escucha. Uno sigue pensando qué es lo próximo que uno va a decirle; otra vez, como si los argumentos fuesen pistoletazos en una contienda.  Veamos esto sin ánimo apasionado. Pongamos entre paréntesis nuestras convicciones personales para examinar el asunto con un e

Domingo 6° del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  En el evangelio de hoy Jesús aclara sus enseñanzas sobre la Ley y los mandamientos "No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento," dice Jesús en el evangelio de hoy (Mateo 5,17).  ¿Cómo es eso de dar cumplimiento a la Ley?  Jesús más adelante dice, "os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos".  Para mí que al decir "justicia" se refiere a la manera de cumplir los mandamientos de la Ley. ¿Cuál es la justicia de Dios? Es la ley del corazón anunciada por el bautismo del Espíritu. ¿De qué vale cumplir la letra de la Ley, si el corazón no busca con eso lo que le dicta el amor a Dios y al prójimo? Ese amor a Dios y al prójimo, ese es el criterio de la justicia de Dios. Así, Jesús dice, "yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal". De ahí Jesús saca las enseñanzas:

Domingo 5° del Tiempo Ordinario. Ciclo A

  Las lecturas de este domingo nos presentan la vocación del cristiano: ser luz del mundo Ya desde la primera lectura (Isaías 58, 7-10) se nos exhorta por boca del profeta: "Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que ves desnudo, y no te cierres a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora". Más adelante, repite: "…cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía". Nótese que ya siglos antes de Jesús la fe judía reconocía (por boca de profetas como Isaías, entre otros) que la fe se vive. La fe es una vivencia, más que una doctrina. Puedes vivir obsesionado con el tema del aborto y eso no te hace un buen cristiano. Es lo que Jesús vino a confirmar, como lo veremos en los evangelios. Este tema lo encontramos de nuevo en el salmo interleccional  (salmo 111,4-5.6-7.8a.9 ) : "En las tinieblas brilla como una luz el que es justo

Domingo 3° del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  El tema de hoy es el comienzo del ministerio de Jesús. "El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande," nos dice el profeta Isaías en la primera lectura. El evangelio repite esta proclamación, ahora referida a Jesús.  Al enterarse de que Juan fue arrestado los discípulos de Juan se dispersaron, como es natural. Jesús se retiró al territorio de la "Galilea de los gentiles", como la llama Isaías en la primera lectura, el territorio de Zabulón y Neftalí, que ya para tiempos de Isaías no era reconocido como territorio hebreo. Podemos conjeturar de todos modos que siempre quedaron israelitas allí hasta tiempos de Jesús.  "El pueblo que caminaba en tinieblas" entonces serían los israelitas, que ahora ven la profecía cumplida, la gran luz que les llega en la persona de Jesús que sale a reclutar sus primeros seguidores. Para nosotros eso también aplica a nosotros. La segunda de lectura de este domingo también nos habla en estos días en que celebramos el

Octavario por la unidad entre los cristianos

  La señal del Reino de Dios entre nosotros es el amor entre los cristianos. La señal de nuestra fe es el amor entre los hermanos. A Dios no lo vemos, pero al hermano sí lo vemos. Con los ojos de la fe encontramos a Dios en los hermanos. No basta con decir, «Mi verdad es la verdad verdadera». Obras son amores y no buenas razones. No basta con tener la verdad. Es más importante demostrar la verdad con las obras, con los gestos y los hechos concretos.  Fue un gran absurdo cuando los cristianos se persiguieron entre sí a nombre de su propia interpretación de la fe. Es que las interpretaciones son inevitables, como en el ejemplo siguiente. Uno le dice a un niño que dibuje la letra «A». Cada uno dibujará la misma letra, pero con su propio estilo. Algo parecido encontramos si le decimos al niño que dibuje un árbol. Cada niño dibujará un mismo árbol, aunque nunca de manera idéntica. Lo mismo sucede con nuestra experiencia de fe. Cada uno pasa por su propia experiencia, pero luego la expresa

Domingo 2° del Tiempo Ordinario, Ciclo A

 En el evangelio de hoy el Bautista anuncia a Jesús como el Mesías La primera lectura de hoy corresponde a Isaías 49,3.5-6. «Me dijo el Señor: “Tú eres mi siervo, Israel, por medio de ti me glorificaré”» .  Dios anuncia por boca del profeta la restauración del reino de Israel que desde el 720 antes de Cristo había desaparecido. Los primeros cristianos vieron en anuncios como este la profecía del Mesías que vendría a poner todo en orden con la restauración de Israel. Eran profecías que anticipaban la persona de Jesús. Dios formó a Jesús desde el vientre para que fuese el que reuniera a los israelitas dispersos, trayéndolos del exilio, como se anuncia en este texto de Isaías. Más aun, dice Dios en el texto, «Es poco que seas mi siervo para…traer de vuelta a los supervivientes de Israel. Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra».  Jesús será —es— el Mesías, el Enviado que viene, que vino, para anunciar la Salvación a todas las naciones.  El