En el evangelio de hoy Jesús nos exhorta a estar preparados para la llegada del Señor Las lecturas de hoy continúan el tema del domingo pasado. Las cosas de este mundo son bienes pasajeros, porque un día fallecemos y todo se esfuma. Cada uno es como un soplo que se disuelve en el aire. Somos como las plantas y las flores que florecen y luego se marchitan y desaparecen. La vida es como un sueño y las cosas y los bienes por los que nos afanamos se hacen sal y agua entre las manos. La primera lectura está tomada del libro de la Sabiduría 18,6-9. Recuerda la noche de pascua, del paso del Señor en Egipto, cuando los hebreos fueron liberados de la esclavitud mientras el ángel del Señor exterminaba a los primogénitos de los egipcios. «La noche de la liberación les fue pre anunciada a nuestros antepasados,» dice. El pueblo esperaba con ansia esa liberación que Dios ahora efectuaba. Eso es un anticipo también de la situación de nosotros, los cristianos, que esperamos la liberación a...
Carlos Ramos Mattei