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Mostrando las entradas con la etiqueta América Latina

Pentecostés -- 2019

En el evangelio de San Juan 3,8 Jesús le dice a Nicodemo: «El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.» El Espíritu de Dios se posa sobre cualquiera. No se puede anticipar cómo soplará el viento; tampoco se puede entender cómo actúa el Espíritu de Dios.  Esto es algo desazonador para los administradores ansiosos de mantener un control total desde las oficinas centrales. Así, antes del Concilio Vaticano II cada gesto del sacerdote durante la misa, cada palabra, cada detalle de las vestimentas, estaba rígidamente establecido. El ritual recordaba los encantamientos. Si te equivocabas en algún detalle, como en las recetas de cocina, se echaba a perder la ceremonia, el resultado. Si no decías las palabras exactas, no se daba el milagro. En 1965 Ponce tuvo su segundo obispo puertorriqueño, algo nuevo para aquel entonces. Pero Monseñor Fremiot Torres Oliver no resultó como algunos esperaban. Confundi

Domingo 4° de Cuaresma, Ciclo C

En el evangelio de hoy se relata la parábola del hijo pródigo.  “Pródigo” quiere decir, “botarate”, despilfarrador, manirroto. Es el cuento del hijo que toma su parte de la herencia de su padre y la derrocha irresponsablemente. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. El hijo cae en cuenta de lo que ha hecho y entonces vuelve a la casa del padre. Llama la atención la figura del hijo pródigo, de ahí la designación tradicional, el nombre que tiene entre las demás parábolas. No obstante, también se presta para verse como la parábola del padre misericordioso, comprensivo. El padre lo que ve es que el hijo volvió. Eso es lo que ve. No ve que fue un irresponsable. Alguien podría decir que es un padre consentidor. Que reciba al hijo y hasta organice una fiesta porque volvió es pasar por alto que fue un sinvergüenza, un bribón, un calavera insensato.  Es lo que resiente el hermano cuando ve que hay fiesta en su casa. La parábola también podría llamarse “la del hermano resent

DOMINGO 3 - TIEMPO ORDINARIO - CICLO C

En el evangelio de hoy comenzamos la lectura del evangelio de San Lucas, desde el capítulo 1. Jesús inicia su misión en la sinagoga de Nazaret y proclama que se han cumplido las Escrituras.  De esta manera con el año litúrgico continuamos la celebración de nuestra salvación al recordar el momento en que Jesús comenzó su recorrido desde Galilea para darnos la Buena Noticia. La inauguración de la vida pública de Jesús en la sinagoga de Nazaret es ya la inauguración del Reino de Dios. Veamos el asunto como lo pudieron haber visto los que estaban allí y le escucharon leer las Escrituras. “Aquí está uno que todos conocemos y que nos dice que ya llegó la salvación, que se han cumplido las Escrituras,” pensarían. Recordar que es en la sinagoga de Nazaret, una aldea de una treintena de familias.  Pero si le damos fe a las narraciones de los evangelios, la noticia se regó y llegaron muchos a verle y escucharle. Llegó a tener tal importancia que en Jerusalén se sintieron obligados

Domingo de la Infraoctava de Navidad, ciclo C

Fiesta de la Sagrada Familia La primera lectura para este domingo está tomada del Primer Libro de Samuel 1,20-22.24-28. Narra la historia de Ana, que llevó a su hijo para consagrarlo al Señor en su templo. El niño era todavía pequeño, “Cuando el niño dejó de mamar, lo subió con ella…y lo condujo a la Casa del Señor en Silo.” El Señor le concedió aquel hijo y ella a su vez se lo cedió al Señor para servir toda su vida en su santuario. Paréntesis Ana, la madre de Samuel, era una de dos esposas, como en el caso de Abrahán (Génesis 11,29). La esposa de Abrahán, Sara, era estéril. Ana también era estéril. Entonces Dios le concedió a Sara ser fecunda y lo mismo sucedió con Ana.  Samuel significa “Dios escucha” y tendría el sentido de que Dios escuchó la plegaria de Ana, le concedió lo que ella pedía. Ahora Ana devolvía el favor y le entregaba a su hijo, como un tipo de sacrificio de agradecimiento.  El salmo responsorial para este domingo canta los versículos del salmo 8