En el evangelio de hoy aparece Juan Bautista anunciando que la llegada del Reino y el fin de los tiempos es cosa de «ya». «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca,» dice. Y más adelante en el pasaje del evangelio de Mateo que escuchamos hoy: «El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego». La semana pasada vimos el caso de la higuera que Jesús maldijo y se secó, junto a lo que podría ser la versión de Lucas, en que el hortelano le pide una oportunidad al señor del terreno, para ver si le da una oportunidad a la higuera para que produzca. En el evangelio de hoy vemos de qué frutos se trata, cuando Juan Bautista increpa a los saduceos y fariseos diciéndoles, «Produzcan el fruto de una sincera conversión». Por eso, dice Juan, «Yo los bautizo con agua para que se conviertan». Pero ya llega el que «los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego». —————————— Dios llega, nos dice. Conjet
Carlos Ramos Mattei