¿Qué sentido tiene la Anunciación sin el misterio de la Encarnación? El foco de esta fiesta, su verdadero eje y punto de atención es la encarnación. Lo que nos llena de alegría y lo que constituye el fundamento de nuestra fe es esto: que Dios se hizo hombre. La fe en la encarnación del Hijo de Dios es el punto principal de nuestra vida cristiana. La figura de María testimonia principalmente este hecho de la encarnación, que entonces hace que ella pueda ser llamada Madre de Dios. De ahí derivan todos sus demás títulos y advocaciones: Madre de la gracia, Madre nuestra en la fe, Madre del Salvador, Madre del Redentor, Virgen digna de veneración…
Carlos Ramos Mattei