La semana pasada se dio la noticia que en la parroquia del Sagrado Corazón en University Gardens se diría una misa en latín este domingo.
No sé si ése será el caso del P. Yáñez que diría la misa (a quien conozco y aprecio desde hace casi cuarenta años) pero sí he notado en otros sacerdotes un entusiasmo por la misa en latín que sólo puedo explicar en términos del desconocimiento. Lo mismo me ha sucedido con algunos laicos cuya imagen de la misa también coincide con la de la estampita de un sacerdote solitario ofreciendo, o elevando, la sagrada forma.
Para mí que la culpa la tienen los seminarios, que también con desconocimiento de los documentos del Concilio Vaticano II y la literatura alrededor de sus temas, no supieron dar una formación adecuada a los seminaristas de las pasadas décadas.
A estos efectos he preparado un breve apunte, sin pretensión de ser un especialista en la materia: La renovación litúrgica.
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