El tema de este domingo es la confesión de Pedro y el significado de la cruz. La primera lectura evoca el padecer del Siervo Sufriente de Isaías. Los cristianos hemos visto ahí la imagen de Jesús en su Pasión. En el evangelio Jesús dirá que todos, si vamos a seguir a Jesús, nos tocará aceptar nuestra propia cruz y nuestros propios padecimientos por razón de ser cristianos. Jesús nos promete la Gloria, pero antes, igual que él, hemos de pasar por el sufrimiento. No es un sufrimiento que queremos, ni buscamos. Él tampoco lo buscó y lo quiso. Lo aceptó al ser obediente al Padre. Lo mismo los cristianos: por ser cristianos podríamos ser perseguidos. Pero no es lo mismo ser perseguidos por asuntos periferales, por defender unas posiciones que no necesariamente engarzan con el meollo del anuncio del evangelio. No es lo mismo ser perseguido por defender posiciones o ideas de la extrema derecha o la extrema izquierda del cristianismo, que ser perseguido por defender lo principal del evangelio,
Carlos Ramos Mattei