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Pablo, Marcos y Bernabé

Rafael Sanzio, San Pablo predicando en Atenas


El 11 de junio se celebra la fiesta de San Bernabé.

Se dice que Pablo pudo evangelizar a los gentiles "a través de la puerta que abrió Bernabé".

Luego de su conversión, Pablo vino a Jerusalén, pero no fue bien recibido por los hermanos, que no se fiaban de él por haber sido perseguidor de cristianos. (Hechos 9:26–28)

Bernabé fue el que buscó a Pablo y entró en conversación con él, desarrolló amistad con él, y lo trajo a la comunidad de los demás hermanos, consiguiendo que confiaran en él.

Pablo, Bernabé y Juan Marcos se fueron juntos en un viaje de evangelización. Pero a mitad de camino Marcos se separó de ellos y se volvió. (Hechos 13:13)

Los Hechos de los Apóstoles no dan la razón que hizo que Marcos retornara. Es posible que fuese algo completamente normal y explicable. Pero también pudo ser el resultado de un buen altercado con Pablo, que de seguro era bastante fogoso.

En una ocasión más tarde Pablo y Bernabé planearon otro viaje misionero parecido y cuando Bernabé habló de llevar a Marcos, Pablo se opuso vehemente. Se opuso tanto, que terminaron separándose, y Bernabé se fue con Marcos por una ruta y Pablo se llevó a Silas por otra ruta. (Hechos 15:35–39)

Esto sugiere que pudo haber sido que Pablo y Marcos no se llevaban bien. También puede haber sido que el estilo y pensamiento de uno no cuadraba con el del otro, sin que fuera necesariamente un asunto personal.

Todo esto comprueba que desde los inicios ha habido diferencias entre los cristianos. Somos humanos y siempre tendremos algunas diferencias de interpretación. Esto, sin contar los roces naturales que siempre se dan entre las personas.

Es interesante que Pablo supo reconocer la valía de Marcos, cuando luego en una de sus epístolas le elogia: 2 Timoteo 4:11; Colosenses 4:10; Filipenses 24.


El punto de partida para esta reflexión son los apuntes de James Kiefer en http://www.missionstclare.com/english/people/jun11.html.

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