La primera lectura de hoy está tomada del libro de Hechos de los apóstoles, capítulo 2,1-11. Ya de salida narra la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles en forma de lenguas de fuego. Se llenaron todos del Espíritu Santo y salieron afuera a predicar el evangelio a los que habían llegado a Jerusalén para celebrar la fiesta del pentecostés judío. Después de la pascua judía (conocida como Fiesta de los Ázimos) se celebraba la Fiesta de la siega (del trigo) que duraba siete semanas, o cincuenta días; de ahí el nombre griego de la fiesta de Pentecostés. Nótese que la fiesta de hoy se da siete semanas o cincuenta días después del Domingo de Resurrección. Con motivo de esa fiesta Jerusalén estaría llena de judíos del extranjero (de la Diáspora) y todos entendieron a los apóstoles predicando en su lengua materna. Para nosotros esto simboliza la universalidad del mensaje evangélico. Jesús fue enviado también para reunir a las ovejas dispersas de Israel y ahora también se ve que el me
Carlos Ramos Mattei