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Mostrando las entradas con la etiqueta liturgia

Domingo 5º de Pascua, Ciclo B

  El tema de este domingo es Jesús, la Vid y nosotros, los sarmientos Celebramos la primera predicación de nuestra fe en este tiempo, en este ciclo litúrgico de Pascua. Esta fe en Jesús se expresó desde un principio en la forma concreta de una comunidad de fe, en el seno del Pueblo de Dios, peregrinante hacia la Nueva Jerusalén. Somos rebaño del Señor como vimos el domingo pasado, con el tema del Buen Pastor. Hoy nos vemos en la imagen de la vid (Jesús) y los sarmientos (nosotros). Veamos ahora los detalles de la primera lectura de hoy. La primera lectura de hoy está tomada del libro de los Hechos de los apóstoles capítulo 9,26-31. El contexto es el de la conversión de San Pablo. Recordemos que Pablo partió de Jerusalén a Damasco con la encomienda de perseguir a los cristianos. Pero camino a Damasco, tuvo la experiencia del encuentro con Jesús Resucitado y se convirtió en el apóstol de la fe que antes perseguía.  Pablo comenzó su labor de evangelización en Damasco y entonces volvió a

Domingo 2º de Pascua, Ciclo B

  El tema de este domingo es la experiencia del apóstol Tomás, que dudó Durante seis semanas observamos el tiempo litúrgico de cuaresma. Ahora entramos en el tiempo litúrgico de Pascua de Resurrección, durante otras seis semanas. Ambos tiempos litúrgicos se compensan y se relacionan entre sí, sobre todo en términos de la Semana Santa y esta semana subsiguiente de la Octava de Pascua.  Este domingo es, como todos los domingos, celebración de la Resurrección, que es el eje de nuestra fe: Jesús resucitado.  En este contexto fue un error establecer este domingo como solemnidad del Cristo de la Divina Misericordia, ya que es algo que corresponde al ciclo cuaresma-Semana Santa. En el ciclo de Pascua no corresponde pensar en nuestra necesidad de misericordia. El Resucitado ya es testimonio de que Dios no le da importancia a nuestros pecados; o que, en todo caso, nos ha dado la gracia y el perdón.  Hemos renacido con Cristo en nuestro bautismo y por eso el eje de nuestra fe es la alegría del R

Domingo 1º de cuaresma, ciclo B

  El tema de este domingo es el de las tentaciones de Jesús en el desierto La primera lectura para este domingo está tomada del Génesis 9,8-15. Es el momento en que ha pasado el Diluvio universal y Noé sale del arca. Dios entonces hace un pacto con Noé, con todos sus descendientes, y con todos los animales sobrevivientes. Nunca volverá a destruirlos con un diluvio. La señal del pacto será el arco iris. Cuando aparezcan nubes sobre la tierra no habrá que tener miedo a otro diluvio, y la señal de que eso es así, será el arco iris.  La lectura así evoca el pacto de Dios con nosotros, la Alianza de Dios con la humanidad. Evoca la voluntad de Dios al crear. Dios espera una conducta recta que nace de un corazón recto motivado por el respeto a Dios.  El salmo responsorial canta los versos del salmo 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9. «Señor, enséñame tus caminos,» cantamos. Y entonces, «El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su c

Domingo 21 del tiempo ordinario, Ciclo A

  El tema de este domingo es la primacía de Pedro La primera lectura de hoy está tomada del profeta Isaías 22,19-23. El pasaje de esa primera lectura de hoy comienza diciendo, «Así dice el Señor a Sobná, mayordomo de palacio: …llamaré a mi siervo, a Eliacín…Colgaré de su hombro la llave del palacio de David: lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá.» Según las notas al calce de la Biblia de Jerusalén es posible que Sobná fue un extranjero, un advenedizo que llegó a ser mayordomo de palacio del rey Ezequías. Isaías indica que Yahvé no lo reconoce y que será Eliacín el que será mayordomo. Una de las funciones del mayordomo (o administrador) era portar la llave con que abría y cerraba los almacenes y otros recintos del palacio. Sabemos, por cierto, que los egipcios tenían llaves y cerraduras, por lo que podemos conjeturar que se usaban en los palacios y lugares importantes en toda la región. La llave, o el manojo de llaves, no la portaba el mayordomo colgando del

Solemnidad del Corpus Christi, año 2020

El sentido de comunidad cristiana es algo que hemos estando buscando recuperar desde el Concilio Vaticano II, a mediados de siglo veinte. En mi caso personal nunca tuve tiempo para leer sobre el tema como sería apropiado y difícilmente podía captar esto hasta que llegué a leer a Dom Gregory Dix sobre el tema de la liturgia. Así, caí en cuenta en todo lo que significa la necesidad de tomar consciencia o hacerse cargo de lo fundamental que es el aspecto comunitario de la celebración eucarística. Ahora es que vi bien en qué consistió la necesidad de dejar el latín como lengua de culto y subrayar la participación del pueblo. Cuando Lutero montó su protesta e inició la Reforma protestante, los cristianos no encontraban la expresión más apropiada de su relación con Dios en el culto público, en la misa. Lo encontraban en sus devociones personales. Esto fue lo que se perpetuó en realidad a partir de ese momento, tanto en el catolicismo, como en las iglesias separadas. Ese es el pun