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Mostrando las entradas con la etiqueta santos

Los mártires del Sudán

Hoy 15 de mayo la Iglesia Episcopal recuerda a los mártires africanos de 1983 en Sudán.  El contexto: Breve historia de Sudán Mapa reciente. Las manchas representan  depósitos de petróleo. Se trata de un país en la región donde comienza el río Nilo. Su territorio fue habitado por humanos desde los primeros tiempos. Sus habitantes fueron cristianizados en los primeros siglos del cristianismo. Gracias a ellos el lenguaje nubio antiguo llega a nosotros a través de manuscritos del siglo sexto.   Restos de un fresco cristiano El imperio bizantino se desprestigió y se debilitó con el saqueo de los mismos cruzados cristianos en abril del 1204. A partir de entonces el Islam se abrió paso en el área. Para comienzos del siglo 16 (Constantinopla cayó en 1453) se creó el sultanato de Sennar. Cristianismo e islamismo convivieron dentro de un régimen islámico. Un traficante de esclavos Entre 1820 y 1881 el líder Mehmet Ali logró unificar a Egipto dentro del imperio o

Jonathan Daniels

©  church-awakens En el santoral católico contemporáneo aparecen de vez en cuando grupos de mártires de la Guerra Civil española. Pero dentro del catolicismo hay otros mártires olvidados, de otras afiliaciones aparte de la romana. Jon Daniels fue episcopal y merece recordar su testimonio. Su muerte se dio en el contexto de la prolongación de otra Guerra Civil, la de los Estados Unidos. Sin entrar en los detalles, baste notar que estudió en el Instituto Militar de Virginia, el equivalente de West Point, a finales de la década de 1950. De seguro esto le ayudó a ser riguroso y metódico. También inició estudios en Harvard y tuvo una experiencia de conversión que le llevó a sentirse llamado a las órdenes sagradas en la iglesia episcopal. Jon puso por escrito muchos de sus ideas y experiencias de oración. Así conocemos de su vida espiritual. Sabemos que, escuchando a Martin Luther King Jr., sintió el llamado a colaborar en la lucha por los derechos civiles de los negros. Por en

El Titanic

Vivir es como estar en un barco que se hunde, ya que a fin de cuentas todos vamos al abismo, a la muerte. En el Titanic hubo un grupo de músicos que continuaron tocando hasta el final. Es como decir: mientras estemos vivos, la música vale la pena. Es algo admirable. ¿Cómo vamos a tildarlos de frívolos? Músicos del Titanic El que los denuncie (¿No se dan cuenta que el barco se hunde, que nos vamos a morir?) como predicador de ojos desorbitados es en realidad un amargado y un envidioso. Porque es cierto que nos vamos a morir, pero entre tanto estamos vivos con esta belleza de música.  El profeta que anuncia, “El final está cerca”, nos dice que hay que pedir perdón por nuestros pecados y azotarnos y vestirnos de saco, cosas así. El que así piense, es su derecho. Pero no todos pensamos así y no hay que imponernos su austeridad puritana de religioso desquiciado.  Retirarse de los escenarios del barco es como seguir al profeta que anuncia el final, sólo que con un proceder d

Charles de Foucault y San Francisco Javier

Charles de Foucauld San Francisco Javier, de Rubens En época de la colonización estaba claro (pensaban ellos) quién era un ignorante salvaje y quién era un civilizado. Del lado de acá, los europeos. Del lado de allá, los que todavía estaban en la edad de piedra y salían a combatir con macanas.  Del lado de allá, los que hacían sacrificios humanos a los dioses, sacándole el corazón palpitante a una víctima todavía viva, abriéndole el pecho con un cuchillo de piedra. En otros lugares encontraban a las jaurías de niños sucios, mocosos y semidesnudos corriendo por el bosque. Más adentro en la espesura los había completamente desnudos con pinturas por todo el cuerpo.  Estaba claro: había que civilizarlos, darles la cultura europea. Hacerlo era un acto verdaderamente cristiano, evangelizador. Europa y el catolicismo eran la vanguardia de la humanidad.  San Francisco Javier, dicen, llegó a pasar días enteros bautizando. Ya con eso le garantizaba el cielo

Tiempo Ordinario, Ciclo C, Domingo 27

Si nuestra fe es del tamaño de un grano de mostaza... Primera Lectura Libro de Habacuc 1,2-3.2,2-4. El profeta clamó a Dios, “¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que tú escuches?” El Señor le respondió: espera la visión y escríbela, “Porque la visión aguarda el momento fijado…espérala, porque vendrá seguramente y no tardará”. Entonces añade y con esto finaliza el pasaje de la lectura de hoy, “El que no tiene el alma recta, sucumbirá, pero el justo vivirá por su fidelidad”. En otra versión utilizada para este día esa última afirmación lee: “El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe”. Esta versión concuerda con la Vulgata original y la de Reina-Valera.  “Fidelidad” pareciera tener más sentido directo dentro del contexto. El que es justo, es decir, el que vive fiel a los mandamientos, a la Ley, quedará con vida porque fue fiel, por su fidelidad. “Fe” también puede tener sentido indirecto: el justo que tiene fe en Dios a pesar de la evidencia contraria

Domingo 16, Tiempo Ordinario, Ciclo C

Primera Lectura Génesis 18,1-10a. Dios aparece bajo la apariencia de tres hombres que pasan. Abrahán está sentado a la puerta de su tienda, junto a la encina de Mambré, y levanta la vista y los ve. Corre a su encuentro, se arrodilla y les dice, “Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo”. Los hombres aceptan y Abrahán le indica a Sara, su mujer, que prepare una hogaza de pan. Va y le dice a sus criados que preparen un ternero para guisarlo. Luego los tres hombres se sientan a comer mientras Abrahán permanece en pie junto a la encina, el árbol al lado de la tienda.  Al terminar de comer uno de los hombres le dice a Abrahán que cuando vuelvan por allí “dentro del tiempo de costumbre”, Sara habrá tenido un hijo. —————- No soy conocedor de la Biblia. Pero esta lectura parece merecer algún trabajo de exploración arqueológica y de seguro ya se hizo hace décadas. El Señor se le apareció a Abrahán, dice. A continuación no es Dios quien se present