Rubens, La confesión de Pedro
Algo que llama la atención en el evangelio de hoy es que Jesús “ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías” (Mateo 16:20). Si hay un pasaje de los evangelios que ilustra la necesidad de un trabajo interpretativo sobre la Biblia, es este mismo pasaje. ¿Hay que tomarlo al pie de la letra? No, no es posible. Entonces, debe tener alguna interpretación sobre la podríamos especular. Pero ahora y aquí lo que interesa es la interpretación del pasaje completo de la lectura del Evangelio asignada para hoy. Se trata de Mateo 16:13-20. Es lo que se conoce como “la confesión de Pedro”. ¿Quién es el “Hijo del hombre” que Jesús menciona ahí? ¿Estará hablando de otro que no es él? ¿Explicará eso el porqué no quiere que lo identifiquen como el Mesías? Pero entonces hay un salto, como si faltara parte de la narrativa, porque pasa a la pregunta directa, “Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?”. Estaban hablando en
Carlos Ramos Mattei