You don't get it, do you... Los fariseos son como sepulcros blanqueados (Lucas 11:44). Hoy me volvió a llamar la atención este pasaje y tomé la Biblia de Jerusalén y enseguida encontré la contestación en la nota crítica. Un sepulcro blanqueado es uno que no se ve y uno puede caminar sobre él sin darse cuenta. Pero entonces, según la Ley en Números 11:16, caminar sobre un sepulcro hace que uno sea impuro. Así que sin uno darse cuenta, camina sobre el sepulcro que no ve y entonces queda impuro sin que uno se entere. Quiérese decir entonces que los fariseos causan impureza, y uno ni se da cuenta. ¿Qué es lo que pasa con los fariseos? Imponen las leyes a la ciega, a la trágala. Entonces, cuando uno cumple con esas leyes, según ellos, todo está bien, como cuando se paga el impuesto sobre lo que uno compre (Lucas 11:42). Pero esa no es la verdadera religión. La verdadera religión no es la que se obsesiona con unas leyes, como la de no comer carne los viernes o la de no faltar a
Carlos Ramos Mattei