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La planificación de la economía


Modelo económico


Cada vez más Hugo Chávez promueve medidas que fracasaron estrepitosamente en la antigua Unión Soviética, igual que en la Cuba de Fidel, lo mismo que en la China de Mao.

La idea de una economía planificada ha fracasado también en el mundo capitalista. Desde la época del presidente Richard Nixon se pudo comprobar que la manera de garantizar que los pobres no tuviesen acceso a una vivienda decente es el control de los precios de alquiler. Lo mismo, se comprobó el fracaso de la política de control de precios de Nixon por sus consecuencias negativas sobre la producción nacional de leche, pan y otros productos básicos.

Claro, lo que se descubrió sobre la planificación de la economía ha provocado una reacción extrema al querer volver a una filosofía del capitalismo clásico, de la libertad completa y sin restricciones para las gestiones económicas. Eso tampoco es la solución.

Chávez, en vez de estar al tanto de las enseñanzas de los tropiezos de los europeos y los estadounidenses, lo mismo que de sus colegas en Brasil y Singapur, se empeña en perseguir una política económica que podemos denominar como oscurantista.

Quién sabe si su política de control de precios obedece también a una mal concebida política de popularidad a través de un populismo de nefastas consecuencias.

Sea como fuere, pobre Venezuela, tan lejos de Dios y en las manos de Chávez. Para los efectos, igual que Fidel, no es sino un dictador más. Pobre mundo hispano, tan víctima del caudillismo.

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