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Domingo 3° de Adviento, Ciclo A

  En el evangelio de hoy Jesús confirma la llegada del Reino Juan manda a preguntar a Jesús si él es el Mesías. "Eres tú el que ha de venir," le preguntan. Jesús le contesta a los discípulos de Juan, "los ciegos ven y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados". La enfermedad y el mal en el mundo son a causa del desorden en la naturaleza. En lenguaje de los tiempos evangélicos diríamos que Dios en su infinita sabiduría permitió el desorden y el mal. Permitió el pecado.   En Jesús Dios se hizo humano para demostrar su amor por su creación. El mundo de por sí no es malo, ni despreciable, sino que merece ser amado. Tanto amó Dios al mundo que quiso él también vivir con nosotros. En Jesús Dios lloró con nosotros. Y vino para anunciar el día en que todo se pondrá en su sitio. Ese día ya comienza con él y la llegada del Reino de los cielos.  Sólo que el Reino no se da sin nosotros, sin nuestra coope

Domingo 2° de Adviento, Ciclo A

En el evangelio de hoy el Bautista anuncia la llegada del Reino  Ya en la primera lectura Isaías (11,1-10) anuncia lo que serán los tiempos mesiánicos: "Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor". Más adelante continúa, "No juzgará por apariencias ni sentenciará de oídas; juzgará a los pobres con justicia, sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra; pero golpeará al violento con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios hará morir al malvado". Vendrá Dios para traernos la alegría de la salvación. "Con el soplo de sus labios hará morir al malvado". Con esto llegará los tiempos de paz y armonía: "Habitará el lobo con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito, el ternero y el león pacerán juntos: un muchacho será su pastor". En todo el país reinará el conocimiento de Dios y por eso ya no habrá maldad, sino restauración del orden en la natura

Domingo 1° de Adviento, Ciclo A - año 2022

  El Bosco, El carro de heno El tema de este domingo es estar en vela, en cualquier momento llega el Señor Invito a ver mis apuntes de años anteriores. Los apuntes del 2019   (pinchar sobre el año) entran en unos cuantos detalles. Allí también hay otras remisiones a los años anteriores. 

Solemnidad de Cristo Rey, año 2022

  Adam Elsheimer (c. 1605), Städelsches Kunstinstitut, Frankfurt Este domingo culmina el año litúrgico del 2022 con la solemnidad de Cristo Rey. Dios reina y reinará desde el madero de la cruz. "Mi reino no es de este mundo," le dijo Jesús a Pilato. Dios reina desde su sencillez y su llaneza, al punto de dejarse crucificar e invitarnos a seguirlo: Jesús es el camino, la verdad, la vida. No es que anhelemos ser crucificados (Jesús tampoco tuvo interés en eso) sino que sepamos que el camino al Padre puede pasar por la crucifixión.  Con todo, a través de los siglos los cristianos se han visto como los militantes (los militares) de Cristo y han visualizado su rol social como el de imponer su interpretación del cristianismo sobre los demás. Han usado un vocabulario correspondiente: "vencer"; "imperar"; vocabulario así. Todavía el himno del Vaticano lo canta así: "Cristo reina, Cristo vence, Cristo impera". Es un recuerdo de cuando se fundó Radio Vatic

Domingo 33 del Tiempo Ordinario, Ciclo C

En el evangelio de hoy Jesús anuncia la destrucción del Templo Ya llegando al final del año litúrgico, encontramos el tema de los últimos tiempos. Sólo que este tema se presenta de manera indirecta. La destrucción del templo sería un preludio a la conflagración final.  Invito a ver mis apuntes sobre las lecturas de este domingo, del 2016 (pinchar sobre el año).  Un ejemplo de la tergiversación del sentido cristiano en la iglesia católica franquista española lo vi en la prensa católica local cuando esta semana se habló de "la Obra" como algo que todos los lectores entenderían. Es como si el catolicismo fuese solamente para los iniciados. Aparte de destacar "la Obra", fue sintomático de una confusión entre las apariencias y la sustancia (el hábito no hace al monje).  También fue sintomático de la presencia de "la Obra" en Puerto Rico. Esto que apunto no lo propongo en sentido de adversario, sino en sentido de diálogo encaminado a dejar que el Espíritu nos m

Domingo 32 del Tiempo Ordinario, Ciclo C

  El tema de este domingo es nuestra esperanza en la resurrección En la primera lectura encontramos una madre con siete hijos. Llevados ante el tribunal pagano, prefieren ser martirizados antes que adorar ídolos (comer la carne ofrecida a los ídolos fue también un modo de intentar persuadir a los cristianos). Si no hay resurrección, qué más da: mejor seguir vivo de rodillas, que morir de pie. Mejor comer de la fruta prohibida, si de todos modos sólo existe el momento presente. Pero si hay resurrección, entonces Dios premia, y Dios castiga.  Esperamos que nuestra fe en la resurrección no sea en vano. En el evangelio de hoy Jesús habla de "…los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos". Nuestra firme convicción en la resurrección no es una esperanza egoísta. Está fundada en el amor. Dios es amor y ese amor se manifiesta en nuestro amor por los que nos rodean y por los que pareciera que no merecen nuestro amor. Porque D

Domingo 31 del Tiempo Ordinario, Ciclo C

El evangelio de hoy nos presenta la conversión de Zaqueo, el publicano.  Jesús dice al final del evangelio, "El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido". Ya al final del año litúrgico, las lecturas de los domingos acentúan el tema de la urgencia propia del final de los tiempos.  Si nos dijeran que tenemos sólo tres meses más de vida, todos los elementos de nuestra vida se reorganizan, se reubican. Lo que era importante antes, entonces pasa a segundo plano. Otras cosas se vuelven importantes. Es como el agua en el desierto y el agua en la vida diaria. O quizás, como el agua cuando Acueductos deja de proveerla después del huracán. Lo que antes no llamaba la atención (abrir el grifo y ya) entonces se nota por su ausencia.  Cuando uno se va a morir el dinero ya no es importante. Por eso Zaqueo, que fue un sinvergüenza corrupto toda su vida, ahora se levanta en medio del banquete y le dice a Jesús, "Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a l