Ir al contenido principal

Domingo 3° de Adviento, Ciclo A

 


En el evangelio de hoy Jesús confirma la llegada del Reino

Juan manda a preguntar a Jesús si él es el Mesías. "Eres tú el que ha de venir," le preguntan. Jesús le contesta a los discípulos de Juan, "los ciegos ven y los cojos andan; los leprosos quedan limpios y los sordos oyen; los muertos resucitan y los pobres son evangelizados".

La enfermedad y el mal en el mundo son a causa del desorden en la naturaleza. En lenguaje de los tiempos evangélicos diríamos que Dios en su infinita sabiduría permitió el desorden y el mal. Permitió el pecado.  

En Jesús Dios se hizo humano para demostrar su amor por su creación. El mundo de por sí no es malo, ni despreciable, sino que merece ser amado. Tanto amó Dios al mundo que quiso él también vivir con nosotros. En Jesús Dios lloró con nosotros. Y vino para anunciar el día en que todo se pondrá en su sitio. Ese día ya comienza con él y la llegada del Reino de los cielos. 

Sólo que el Reino no se da sin nosotros, sin nuestra cooperación mediante la fe en Jesús y las consecuencias que trae esa experiencia de fe. 

¿Llegará el día en que no haya más sufrimientos y miserias? 

De esa misma manera se habrán sentido los cojos, los ciegos, los leprosos en época de Jesús. Escuchan hablar de Jesús, se acercan, creen con la misma fe con que Pedro lo confesará, "Tú eres el Hijo de Dios". Entonces, es cierto que ha llegado el Reino de Dios.

Tengamos paciencia, se acerca nuestra liberación. Es una realidad doble. No está y ya está entre nosotros. Es lo que celebramos sacramentalmente en el año litúrgico: Dios con nosotros, a pesar de que pareciera que todavía está por llegar.

El Reino de Dios se concretiza en la comunidad cristiana y en las expresiones de su fe, en el radio de toda la actividad comunitaria, desde la celebración eucarística hasta los grupos de acción social, de socorro a los enfermos, a los encarcelados, a los deambulantes, así. 

Invito a ver mis apuntes del 2019 con más anotaciones sobre las lecturas de este domingo. 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Pablo, Marcos y Bernabé

Rafael Sanzio, San Pablo predicando en Atenas El 11 de junio se celebra la fiesta de San Bernabé. Se dice que Pablo pudo evangelizar a los gentiles "a través de la puerta que abrió Bernabé". Luego de su conversión, Pablo vino a Jerusalén, pero no fue bien recibido por los hermanos, que no se fiaban de él por haber sido perseguidor de cristianos. (Hechos 9:26–28) Bernabé fue el que buscó a Pablo y entró en conversación con él, desarrolló amistad con él, y lo trajo a la comunidad de los demás hermanos, consiguiendo que confiaran en él. Pablo, Bernabé y Juan Marcos se fueron juntos en un viaje de evangelización. Pero a mitad de camino Marcos se separó de ellos y se volvió. (Hechos 13:13) Los Hechos de los Apóstoles no dan la razón que hizo que Marcos retornara. Es posible que fuese algo completamente normal y explicable. Pero también pudo ser el resultado de un buen altercado con Pablo, que de seguro era bastante fogoso. En una ocasión más tarde Pablo y Bernabé

Iglesia anglicana de Estados Unidos ha elegido un nuevo obispo, lesbiana

La Iglesia anglicana de Estados Unidos ha elegido un nuevo obispo gay, en este caso, una reverenda lesbiana, la Rev. Mary Douglas Glasspool. Glasspool, de 55 años, canóniga de la Diócesis con sede en Baltimore de Maryland durante los pasados ocho años, fue elegida el 5 de diciembre por feligreses y miembros del clero para ser obispo sufragante en la diócesis de Los Angeles, California. De confirmarse su nominación sería ordenada al episcopado en mayo del 2010. El arzobispo de Canterbury, Muy Rev. Rowan Williams señaló que esta segunda nominación de un homosexual al episcopado tendrá serias consecuencias para el anglicanismo en todo el mundo. A mi manera de ver, que reconozco que no tiene que ser la verdad o que no todo el mundo tiene que estar de acuerdo conmigo, los hay que nacen desde la cuna con una orientación homosexual. Esto hace décadas, casi cinco décadas, que se ha confirmado mediante investigaciones de la biología humana y en específico, del cerebro humano. En ese contexto pu

Las tentaciones de Jesús (en Viernes Santo)

Gustave Doré,  Jesús abandona el Pretorio Al final de la cuaresma vale recordar el comienzo. En el primer domingo de cuaresma el evangelio nos refiere a las tentaciones de Jesús en el desierto. En cuanto hombre esas tentaciones de seguro acompañaron a Jesús durante toda su vida mortal. Con más razón estarían con él al momento de la Pasión y la crucifixión.  En el Jesús tentado somos todos tentados y por eso todos participamos en el triunfo de Jesús. Las tentaciones de Jesús son nuestras tentaciones también. Todavía más serio que el ser tentado por las debilidades del cuerpo, de nuestra biología, están las tentaciones al orgullo, la vanidad, la posibilidad de retar y cuestionar a Dios. La primera tentación de Jesús en el desierto fue la de convertir las piedras en pan, cuando sintió hambre. Sí, fue un asunto de sentir la debilidad del propio cuerpo. Pero el asunto representaba algo más complicado. Pienso que se trata del orgullo del poder, de la vanidad. “Yo puedo y t