Ir al contenido principal

Temas de género

 


Preocupa, el papel que están jugando cristianos evangélicos y católicos de la extrema derecha en Estados Unidos, al promover leyes de género en Estados Unidos, motivados por un entusiasmo farisaico. Pasa lo mismo con la obsesión con el tema del aborto. Es algo inquietante y escandaloso.


Este es el ejemplo que Jesús nos dio, el camino al Padre: pensar en el bien de los demás y estar dispuesto a ser incomprendido al punto de ser torturado y asesinado (morir en la cruz).

Jesús nunca habló de buscar el poder para entonces imponerle a la sociedad los criterios cristianos.

De los evangelios, ¿se puede derivar una doctrina sobre los temas de género? 

Luego, si fuera posible derivar tal doctrina, ¿debe el cristiano buscar imponerla políticamente mediante leyes del estado?

Comencemos por los evangelios. Jesús nunca dijo que vino a abolir la Ley de Moisés. Pero sí propuso permitir que el pecador pudiera enmendar su vida, cambiar de vida. Recordemos que el Bautista y luego Jesús predicaron la conversión de vida. Jesús no se enfocó en la aplicación estricta de la Ley, ni tampoco estuvo obsesionado con la aplicación ciega de la Ley. Esto se confirma en diversos  momentos en los evangelios y en san Pablo.

Mateo 5,17 – No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.

Romanos 3,31 – Entonces ¿por la fe privamos a la ley de su valor? ¡De ningún modo! Más bien, la consolidamos.

El propósito de la Ley es la santidad de la persona. Esa santidad se logra mediante la caridad, el amor. Lo mismo podemos decir de la fe. Fe sin amor es fe muerta (Santiago 2,17-18). 

Ese amor lo entendemos como amor a Dios y al prójimo. Es lo que vimos antes al decir que Jesús nos mostró el camino, que es pensar en el bien de los demás.

Pero alguien podría interpretar que buscar el bien de los demás es imponerle la Ley a la trágala. Ese no es el modelo de Jesús en los evangelios. Ese tampoco es el modelo de Dios cuando nos llama. 

La relación entre una persona y Dios es un asunto personal. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar? --como apuntó papa Francisco en una ocasión.

Igual, en una democracia se debe respetar la libertad de cada uno para vivir como le parezca.

Gálatas 5,6 – Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad. 

El verdadero cumplimiento de la Ley sólo puede darse si, y sólo si, hay caridad. El cumplimiento de la Ley sin caridad, sin amor al prójimo, no tiene sentido para un cristiano. 

La fe verdadera, la fe viva, la que no es legalista, es la fe que va animada por la alegría del amor.

Vemos que Jesús no condenó a la mujer adúltera.

En Juan 8,2-11 vemos el episodio de la mujer sorprendida en adulterio. Jesús le dice, "¿Nadie te ha condenado? Tampoco yo te condeno". 

Un cristiano de los que hoy promueven la condena por leyes de género le hubiera dicho a Jesús que tenía que empuñar él la primera piedra para matarla a pedradas, como indica la Ley.

Romanos 2,24 – Porque, como dice la Escritura, 'el nombre de Dios, por vuestra causa, es blasfemado entre las naciones.'

En vez de sembrar amor, estos evangélicos y católicos conservadores parecen estar más animados por el odio y provocan más bien el rechazo de Dios. 

En particular, ebrios de poder, parecen disfrutar del placer de condenar, como los fariseos.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Pablo, Marcos y Bernabé

Rafael Sanzio, San Pablo predicando en Atenas El 11 de junio se celebra la fiesta de San Bernabé. Se dice que Pablo pudo evangelizar a los gentiles "a través de la puerta que abrió Bernabé". Luego de su conversión, Pablo vino a Jerusalén, pero no fue bien recibido por los hermanos, que no se fiaban de él por haber sido perseguidor de cristianos. (Hechos 9:26–28) Bernabé fue el que buscó a Pablo y entró en conversación con él, desarrolló amistad con él, y lo trajo a la comunidad de los demás hermanos, consiguiendo que confiaran en él. Pablo, Bernabé y Juan Marcos se fueron juntos en un viaje de evangelización. Pero a mitad de camino Marcos se separó de ellos y se volvió. (Hechos 13:13) Los Hechos de los Apóstoles no dan la razón que hizo que Marcos retornara. Es posible que fuese algo completamente normal y explicable. Pero también pudo ser el resultado de un buen altercado con Pablo, que de seguro era bastante fogoso. En una ocasión más tarde Pablo y Bernabé...

Mandatos bíblicos inaceptables

  Dios guió al pueblo de Israel a la Tierra Prometida y allí les dio todo aquel territorio para que sacaran a todos los habitantes de allí y lo ocuparan y lo cultivaran y lo hicieran suyo. En Norteamérica, más de un cristiano anglosajón vio la toma de posesión de los territorios indios de la misma manera, al modo bíblico. Era la voluntad de Dios. Cuando los habitantes del territorio no se quitaban y resistían había que atacarlos y exterminarlos  por completo (Deuteronomio 2,34; 7,2; 13,16; 20,16; Josué 11,12). Cuando Dios ordena a Saúl que extermine a los amalecitas (1 Samuel 15,9ss) y Saúl no cumple, Dios le retira su favor. Hay otros ejemplos parecidos. Hay otros ejemplos de la destrucción completa de ciudades, además de otras costumbres bárbaras. Hay otras disposiciones repudiables para nosotros. Si entre los vencidos un israelita veía una mujer que le agradaba podía perdonarle la vida y retenerla para sí (Deuteronomio 21,10-13). Más tarde, si ya no le agradaba, podía despe...

Domingo 2 de Cuaresma, Ciclo C, año 2025

  El tema del evangelio de ese domingo es la transfiguración de Jesús El domingo pasado contemplamos a Jesús como ser humano en este mundo, que fue sometido a las tentaciones igual que nosotros. Fue tentado con el hambre (las necesidades biológicas), el orgullo (necesidades psicológicas) y la tentación de cuestionar o retar a Dios (tentaciones de lógica y teología, como preguntarse si Dios se acuerda de nosotros, cómo es que existe el mal). Esto último se implicó cuando el diablo le dijo que se tirara desde lo alto del templo, que en la Escritura está dispuesto que Dios enviará sus ángeles para protegerlo y Jesús le dijo que no se debe tentar a Dios. En todo eso se implica lo que debe ser la actitud de todo cristiano, que es la que Jesús nos presenta, la de confiar en Dios, en medio de la sobriedad (el manejo juicioso de nuestras necesidades biológicas) y la sencillez de un corazón que no es vanidoso ni engreído. Este domingo contemplamos a Jesús en su divinidad.  Igual que vi...