Imaginemos por un momento que Jesús hubiese sido acusado y procesado hoy día. Imaginemos que hubiese sido ejecutado en la silla eléctrica. Es decir, imaginemos que el símbolo de nuestra fe no fuese una cruz, sino una silla eléctrica. Pero eso en sí no importa. Lo importante no es que murió, ni cómo murió. Pongámonos en la posición de los primeros cristianos. Francis Bacon, Estudio del Inocencio X, de Velázquez Digamos que a Jesús lo ejecutaron, lo electrocutaron, el año pasado para estas fechas. ¿Cuál será el sentido de nuestra celebración de Jueves Santo, de Viernes Santo? ¿Vamos a enfocarnos en la humillación y el sufrimiento de un campeón derrotado? ¿Vamos a pasarnos el Viernes Santo concentrándonos en contemplar la silla eléctrica en que lo mataron? Miremos como miraron los primeros cristianos. ¿Qué vieron? ¿Un hombre retorcido de dolor? No, claro que no. Notar que la representación de la santa cruz no aparece hasta época constantiniana, unos trescientos oche
Carlos Ramos Mattei