La primera lectura de hoy está tomada del profeta Libro de Isaías 55,10-11. El profeta anuncia buenas noticias. La Palabra de Dios fecundará la tierra, traerá vida a todos los humanos. «Como baja la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla germinar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.» El salmo responsorial responde a la primera lectura con versículos del salmo 65 (64): «Visitas la tierra, la haces fértil y la colmas de riquezas; los canales de Dios desbordan de agua, y así preparas sus trigales» Cantamos a Dios que nos envía la lluvia que hace que la tierra sea fértil. Las colinas y las planicies se llenan de fruto y de forraje para los rebaños y para alimento de los humanos. «…las colinas se ciñen de alegría. Las praderas se cubren de rebaños y los valles se revisten de trigo: todos ell
Carlos Ramos Mattei