En el evangelio de hoy continúa la parábola del sembrador La primera lectura está tomada del libro de la Sabiduría. "Diste a tus hijos una buena esperanza, pues concedes el arrepentimiento a los pecadores," nos dice. Dios creó el universo como lo creó y todos tienen que responder ante él. Habrá quien no reconozca tan siquiera que ha pecado, pero el mismo Dios anima su espíritu para que lo vea, vea su pecado. Entonces, Dios también pone una buena esperanza y de esa misma manera anima al cambio de vida, cuando la persona entiende y ve a Dios en su vida. Jesús redondeará esta idea en la parábola que leemos hoy en el evangelio. La segunda lectura está tomada de San Pablo, Romanos 8,26-27 (continuación de esta lectura continua en estos domingos). "El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables," dice. Dios mismo --su Espíritu-- acude para ayudarnos, par
Carlos Ramos Mattei