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Entradas

Domingo 30 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  En estos días se ha estado dando en el Vaticano el Sínodo sobre la sinodalidad. Ha sido curioso darse con las objeciones de algunos tradicionalistas respecto a esta actividad. Es algo así como la falta de comprensión que tuvieron los fariseos respecto a Jesús.  El evangelio de hoy es en cierto modo una continuación del evangelio del domingo pasado. El domingo pasado llegaron a presentarle una pregunta capciosa a Jesús sobre el tributo al César. Este domingo, en la continuación de la lectura del evangelio de Mateo, Jesús reafirma lo que es esencial para Dios y que ya está en las Escrituras: el amor a Dios y al prójimo.  Amar al prójimo es intentar amarlo como Dios mismo lo ama; como Dios nos ama a cada uno de nosotros. Dios nos ama con nuestras faltas y virtudes. Porque Dios nos comprende, nos ama. Nosotros, sin comprender a veces, estamos llamados a amar ciegamente, aun cuando es posible que el prójimo sea un canalla o un inmoral decadente. Esto es lo que no comprenden los fariseos,

Domingo 28 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Hoy Jesús cuenta la parábola del rey que ofreció un banquete de bodas.  El Reino de los cielos es como un banquete al que todos los pueblos quedan invitados.  En la parábola Jesús dice que el rey organizó la boda y mandó las invitaciones a los invitados. En aquella sociedad los invitados serían los súbditos del rey, el pueblo, invitado a celebrar la boda (la llegada del Reino). Pero los invitados —el pueblo— no hicieron caso y demostraron que no estaban interesados en venir al banquete. El rey montó en cólera y mandó a sus tropas para que atacaran a los convidados y le prendieran fuego a su ciudad.  Los que escuchaban a Jesús entendieron: Yahvé invitó al pueblo hebreo al reino de la justicia y el amor al prójimo y el pueblo no le fue fiel. Por eso envió a los asirios y los babilonios para que fueran su instrumento de castigo contra los israelitas y destruyeran a Jerusalén y sacaran a los hebreos, despojándolos de aquella tierra.  Entonces —prosigue la parábola— el rey envió a sus criad

Domingo 26 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  El evangelio de hoy nos llama a no ser fariseos y trata de dos hermanos que escucharon el llamado de su padre. Uno cumplió y el otro no cumplió.  La primera lectura de hoy es del profeta Ezequiel 18,25-28. El pasaje trata sobre la responsabilidad individual de cada uno. Veamos lo que dice en contexto. "Ustedes dirán: 'El proceder del Señor no es correcto'", le dice Yahvé a su pueblo por boca del profeta Ezequiel. Antes de llegar a esto Dios le estaba diciendo al pueblo que cada uno debe ser responsable de sus hechos, una idea que parece que en aquel momento sonó extraña, algo nuevo. El lector puede ir a leer el capítulo 18 (son unos párrafos, no es tan largo).  Ezequiel profetiza al momento de la invasión de los babilonios, que se llevaron al pueblo judío a servirles de esclavos en Babilonia. Esto fue visto como un castigo colectivo, en que pagaron justos y pecadores. Pero ahora Ezequiel les dice que ante Dios cada uno es el responsable de sus actos y habrá vida pa

Domingo 24 del Tiempo Ordinario Ciclo A

  El tema del domingo de hoy es el perdón a los que nos ofenden. Jesús propone la parábola del siervo que pidió perdón pero que no supo perdonar. No es fácil perdonar cuando la ofensa causó un daño que marca a uno para toda la vida. No es fácil perdonar cuando la ofensa fue adrede, con malicia. Tampoco es fácil cuando uno fue víctima de una locura como en el caso de los judíos víctimas de los nazis. Para las mujeres maltratadas por sus parejas (lo mismo, los hombres maltratados por sus parejas), igual. A estas alturas del siglo 21 ya se conocen los patrones psicológicos de las personalidades narcisistas que maltratan a los que tienen a su alrededor. Lo mejor es alejarse de ellos a la mayor distancia posible. Uno los perdona, pero también hay que ser realista; uno no está obligado a convivir con ellos.  Reflexionemos aquí sobre la actitud cristiana. Es asunto de no guardar rencor, aunque la herida de la ofensa sea profunda. Uno perdona y aunque quiera olvidar el recuerdo sigue. Mejor re

Domingo 23 del Tiempo Ordinario Ciclo A

  En el evangelio de hoy Jesús nos exhorta a hacer comunidad. "Donde dos o tres de ustedes se reúnan en mi nombre, allí estaré yo con ustedes". Con el proyecto de sinodalidad papa Francisco busca crear consciencia de la comunidad como expresión fundamental de nuestra fe cristiana. Esto hemos de encuadrarlo en la manera de entender el mundo y las cosas en nuestro tiempo, que es lo mismo que pretendió la teología pastoral del Concilio Vaticano II.  Bajo la influencia de Platón primero y de Descartes después los cristianos visualizamos nuestra relación con Dios primordialmente sobre el plano mental. Pero eso no se corresponde con el sentido original evangélico con que Jesús y los judíos entendieron la relación con Dios. Ya desde el siglo 19 Soren Kierkegaard llamó a distinguir entre el Dios de los filósofos y el Dios de la Biblia. La filosofía del siglo 20 dejó de hablar del sentido de las cosas como constituyéndose en la mente y habló de cómo las cosas se entienden en su manejo

Domingo 21 del Tiempo Ordinario, Ciclo A

  El tema del domingo de hoy es la primacía de Pedro. Cuando se estableció el reino de David y Salomón y sus descendientes se estableció la función del mayordomo de palacio, el "amo de llaves". Era el que portaba el llavero real y a ese funcionario nos refiere la primera lectura de hoy. En el evangelio Jesús encomienda esa función a Pedro, ser el mayordomo de palacio en el Reino de los cielos. Tendrá la potestad de guardar las entradas y salidas al Reino. Esto, por haber Pedro tenido la iniciativa de reconocerlo como el Mesías, el Hijo de Dios vivo.  Hemos de reflexionar hoy sobre (1) qué significaría "Reino de Dios" o reino de los cielos, en boca de Jesús y que es algo que es parte fundamental en la predicación original de los evangelios; (2) qué significaría la primacía de Pedro en términos de ser el mayordomo real; (3) cómo es que Jesús exhorta a los discípulos que mantengan en secreto su identidad como Mesías, el Enviado de Dios. Son puntos que no son fáciles de

Domingo 19 del Tiempo Ordinario Ciclo A

  En el evangelio de hoy Jesús viene hacia la barca caminando sobre el agua. Pedro intenta salir a su encuentro y se hunde en el agua. La primera lectura de hoy es de 1 Reyes 19,9a.11-13a. El profeta Elías se encuentra en el desierto, en una cueva, huyendo de la persecución a muerte de la pérfida Jezabel, reina de Israel (Reino del Norte). Ha tenido que viajar (caminar huyendo a pie) durante semanas y ahora está desanimado. Pero entonces Dios lo llama a que salga de la cueva. Hay un preludio de la manifestación de Dios: tormenta, terremoto, fuego y entonces en el silencio, una brisa suave. Dios está en la brisa. Al final del pasaje de la lectura de hoy Elías se dispone a escuchar lo que Dios tiene que decirle.  En términos del tema del evangelio de hoy vemos al profeta que cree, y porque cree, se dispone a escuchar la manifestación de Dios. Esta ha de ser la actitud de todo cristiano, la de estar atentos a lo que Dios nos dice en el silencio y en las señales de los tiempos. Esta es l