Este domingo coincide con la Fiesta de la Presentación del Señor en el templo, también conocida como la Fiesta de la Virgen de la Candelaria
Según lo establecido en la Ley al hijo primogénito había que rescatarlo. Había que llevarlo al templo y ofrecerlo a los sacerdotes. Resulta que en Éxodo 13,12-13 Dios exige el sacrificio de todos los primogénitos, fuesen los propios hijos, fuesen los de los animales de la finca. Pero inmediatamente a continuación Dios permite rescatar a los primogénitos, sean de los animales o de los propios hijos. En sustitución por el hijo primogénito se ofrecía una res, pero si los que ofrecían eran pobres, podían ofrecer par de pichones, «uno como sacrificio por el pecado y otro en holocausto» (Levítico 5,7).
En Levítico 12,2-4 también se establece que la recién parida debe permanecer 33 días purificándose en su casa, ya que la sangre del parto se consideraba impura. Si calculamos, entre el 24 de diciembre y el 2 febrero hay 40 días. Puestos a calcular, hay 6 semanas entre Navidad y la Candelaria, de modo que es un ciclo navideño, análogo al ciclo de Cuaresma (6 semanas) y Pascua (6 semanas). En las iglesias ortodoxas orientales la Candelaria cierra el ciclo de Navidad.
De manera espontánea la piedad popular fijó su atención en la Virgen Madre de Dios, al celebrar esta festividad. Al mirar a María, Madre de Dios, en realidad miramos las maravillas que Dios hace con nosotros y con toda la creación. María es el modelo de todos nosotros, predestinados a ser santos como Dios nuestro padre es santo. Si Jesús es el camino al Padre, María nos muestra ese camino al mostrarnos a Jesús.
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Como en Navidad, la fiesta de hoy nos invita a ver a Jesús, verdadero Dios y verdadero ser humano. Es lo que anuncia la lectura del profeta Malaquías 3,1-4. En adición está la otra lectura para hoy, de la carta a los Hebreos 2,14-18. El lector puede cotejarlas.
Según el evangelio de hoy María y José llegan al templo y el sacerdote Simeón viene y toma el niño en sus brazos y prorrumpe en un canto de alabanza a Dios porque ha logrado llegar a ver al Salvador, luz que alumbrará a todos los pueblos y que será la gloria de Israel. De aquí que está fiesta se conozca también como la fiesta de las luces y de las candelas.
Invito a ver unos apuntes con más detalles que preparé con motivo de esta fiesta en el año 2020 (oprimir).
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