El evangelio de hoy nos presenta la parábola del Buen Samaritano En la primera lectura de hoy Moisés le dice al pueblo: "El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que lo cumplas". El verdadero motivo para socorrer al prójimo no es el qué dirán, o la imposición de una ley, sino lo que nuestra conciencia nos indica qué es lo que hay que hacer. Nuestro cerebro produce naturalmente unas necesidades propiamente humanas en nosotros, las necesidades que asociamos con el modo humano de vivir. Nos dimos cuenta de esto cuando alguien propuso que los indios del Amazonas, por ejemplo, no andaban desnudos, sino que adornaban su cuerpo. Pasó algo parecido cuando en África un misionero le pidió a las mujeres que se taparan los pechos y uno de la tribu les dijo que eso era como pedirles que se taparan la cara, lo que para ellos no tenía sentido. Entonces vimos que el vestido no es primordialmente un remedio para el frío. Esto puede ser así, pero lo principal no
Carlos Ramos Mattei