Para bautizarse, hasta en el mar. La cuaresma se originó con el periodo de preparación de los catecúmenos que serían bautizados en las ceremonias de la vigilia pascual.
No hay evidencia de la duración exacta de este tiempo de preparación, aunque sí suponemos que la Pascua fue celebrada desde los primerísimos tiempos del cristianismo. Pareciera que sí se celebraba la Pascua, pero no se requería necesariamente el catecumenado. En el libro de los Hechos de los Apóstoles y en los mismos evangelios no se requiere ese tiempo de preparación. Así en Hechos: "Cree en el Señor Jesús y serás salvo" (Hechos 13:39; 16:30-32) y en el evangelio de San Juan: "Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida" (Juan 5:24). Probablemente bajo influencia de los discípulos de Juan Bautista, se incluyó la ceremonia del bautismo como rito de iniciación para los nuevos conversos. De ahí
Carlos Ramos Mattei