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Domingo de Ramos - Ciclo B

El relato de la Pasión de Jesús es más o menos el mismo en los cuatro evangelios.  El relato de la Pasión se puede ver en las escenas del Vía Crucis. En adición a esas escenas vamos a añadirle otras, para facilitar la reflexión. A continuación, algunas escenas que no aparecen en el Vía Crucis tradicional.  La lectura del evangelio de la Pasión según San Marcos comienza con... la pecadora que le limpió los pies a Jesús . Jesús estaba a la mesa con discípulos, amigos, admiradores, curiosos.  Una mujer se acerca, se tira a tierra llorando y empieza a limpiarle los pies con el pelo humedecido en sus lágrimas. ¿No es una mujer histérica? Algo patético. Una mujer cargada de sentimientos de culpabilidad. Pero, cierto, Una golondrina no hace verano. No fue un desliz de alguna ocasión. Era una pecadora habitual. ¿Cuál sería su pecado? ¿De veras que fue una prostituta? En el evangelio no consta que fuera María Magdalena. Tampoco
En el ciclo B, en el Domingo de Ramos se lee la narración de la Pasión según San Marcos. Según los estudiosos Marcos es el evangelio más antiguo. Por tanto, el relato de la Pasión de Jesús es la versión más temprana que conocemos.  La narración de la Pasión tiene muchas escenas. Veamos el  primer  episodio de la  narración de l evangelio: la unción en Betania. Dice el evangelio:  “Jesús estaba en Betania, comiendo en casa de Simón el leproso…llegó una mujer con un frasco lleno de un valioso perfume de nardo puro…rompiendo el frasco, derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús”. No se confunda este episodio con el de la pecadora arrepentida. De hecho en los otros evangelios hay confusión. Mateo y Juan dicen que la mujer le ungió los pies con aceite perfumado. Lucas ubica el episodio fuera del contexto de la narración de la Pasión y lo pone en el contexto de los fariseos. Él es el que dice que era una pecadora pública. Marcos no dice que es una pecadora. Mateo repite la

Los Santos Inocentes

El 28 de diciembre se celebra la fiesta tradicional de los Santos Inocentes. Recuerda la narración de la matanza de los niños inocentes que Herodes mandó para evitar que alguno llegara a ser un rey que lo destronara.  En las últimas décadas, sobre todo en Estados Unidos, se ha promovido este día como uno para recordar a todas las víctimas inocentes de abortos.  No es que estén mal en hacerlo. Es que son extremistas, como tantos cristianos a través de la historia. Enfatizan un punto hasta distorsionar todo lo demás. Llegan a proponer que la posición que uno tenga sobre el aborto lo define como un buen cristiano. Por eso, uno puede llegar hasta la violencia y matar, y ser un buen cristiano. Unos cuantos médicos y enfermeras han muerto a manos de algún fanático así.  Pero esos extremistas no provocan tanto problema. Es más bien que producen el efecto de una gota de tinta en un vaso de agua. El resto del agua no puede evitar colorearse. Con la presencia de tales fanáticos el

La alegría de la Navidad

Virgen de la O - También conocida como Virgen Expectante, Virgen embarazada El pesebre en Navidad: los pastores, la estrella, la mula y el buey, San José, la Virgen, el Niño Jesús. Dios hecho humano.  Para ver la Encarnación, Dios hecho carne, nos podemos retrotraer a la Anunciación. Contemplar la Virgen de la O, la Virgen encinta.  Cuando fijamos la atención sobre la Santísima Virgen no vemos de inmediato el misterio de la Encarnación.  Nos gozamos en su belleza, su fe, su condición de nueva Eva, que se dejó tentar, ya no por la serpiente, sino por el anuncio del ángel y de esa manera hizo posible la salvación. Ver a María es ver a Jesús, Salvador.  En ese sentido María es el cristiano por antonomasia. Por eso María es modelo de la fe.  Por su fe María nos muestra a Jesús.  Jesús nos muestra al Padre. Otra cosa es la reflexión teológica posterior. Pongamos entre paréntesis las definiciones posteriores de los grandes concilios como el de Nicea.  Al mirar

Fiesta de Cristo Rey

Me contó un amigo español que en los años de 1960 había un grupo derechista católico, Juventudes de Cristo Rey, que cuando creían conveniente le caían a palos a cualquiera. Eran parientes de los cristeros mexicanos, hoy también de moda entre los derechistas católicos. Me contó que en una ocasión en que le caían a palos a un pobre chico, le llamaron la atención al guardia que estaba allí, a la vista. “Al grito de Viva Cristo Rey de esos, no puedo intervenir,” dijo en otras palabras. “El error no tiene derechos,” decía un cardenal español al votar en contra de la Declaración de Libertad Religiosa, del Concilio Vaticano II. Hay católicos que creen eso. Si ellos tienen la verdad de su lado pueden albergar todo el odio que sea contra los equivocados. Jesús dijo, “Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida”. Pero no creo que se refería a la verdad que defienden esos católicos conservadores. Quizás la confusión deriva de cómo se ve eso del “Reino” y de “Instaurar todo en Cristo”. 

A los 500 años de la Reforma

Al atardecer del 31 de octubre de 1517 el profesor de la Universidad de Wittenberg, Fray Martín Lutero, agustino de estricta observancia, fijó sobre las puertas de la iglesia una invitación para debatir noventa y cinco tesis sobre las prácticas y creencias de la iglesia de Occidente por aquel entonces. Luego se ha recordado ese momento como el comienzo de la Reforma Evangélica del cristianismo occidental.  A decir verdad, Lutero salvó al cristianismo. Esto es algo que merece celebrarse. La religión se había convertido en algo institucional, cultural, lejos de la experiencia personal de los fieles. Con el asentamiento de los grupos germánicos en lo que otrora fue el Imperio de Occidente, fue inevitable que el cristianismo se degradara.  Hasta el día de hoy para comprender la fe hay que entrar en la mentalidad del mundo romano del siglo 4° y 5°. Pero los grupos germánicos (visigodos en España; sajones, anglos, ostrógodos, lombardos, más los celtas y los eslavos y para de contar

La confesión de Pedro

El papa visitó a Suecia para los preparativos de la celebración del Quincentenario de la Reforma Protestante. En la foto de L'Osservatore Romano, saluda a la obispo principal de la iglesia luterana sueca.Hubo que esperar 500 años y como un millón de muertos. Pero llegó el momento. Lo que sigue no es para negar la figura el obispo de Roma como líder de la cristiandad. Soy de los que creen en un tipo de ecumenismo en que la figura del obispo de Roma no es la de un administrador o un emperador en versión cristiana.  La reina de Inglaterra, como el rey de España, son vistos como figuras de unidad nacional y liderazgo. Esto quedó bien claro cuando en 1981 se intentó restaurar la dictadura franquista y el rey Juan Carlos salvó la democracia española. En nuestros tiempos el rey sólo tiene la autoridad que se le reconoce. Sucede lo mismo con el arzobispo de Canterbury respecto a la comunión anglicana.  “En la casa de mi Padre hay muchas mansiones” (Juan 14,2). Se puede in