La puerta ancha y la puerta estrecha «Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar el reino de los cielos,» nos dice Jesús hoy en el evangelio. Esto es como decir: los ricos no entrarán al Reino. Dígale esto al pastor Font y los demás como él que predican el «evangelio de la riqueza». Dígaselo a los obispos y cardenales que piensan que deben vivir como príncipes. Pero comencemos con el análisis de las palabras del evangelio. Como otras equivocaciones que introdujeron unos monjes en el siglo 7° (siendo como eran «extranjeros» desconocedores del helenismo y gente de poca cultura) un monje irlandés del siglo 8° se inventó el falso dato (hoy día le llamamos fake news , como cuando publican noticias falsas sobre Carmen Yulín) de que en Jerusalén había una puerta estrecha por donde los camellos de las caravanas casi no podían pasar. He escuchado el cuento de la puerta llamada «el ojo de la aguja» en Jerusalén, como si fuera lo últi
Carlos Ramos Mattei