Ir al contenido principal

DOMINGO 20, TIEMPO ORDINARIO, CICLO C



"El que se mete a redentor, termina crucificado," reza un dicho popular. Eso es lo que el profeta escucha del ángel que siempre le acompaña y le recuerda al oído el riesgo de anunciar lo que Dios también le inspiró. 

Nietzsche, y detrás de él muchos que le citan, dijo que hay que vivir en peligro y de esa manera denunció la mediocridad de la vida burguesa. Lo que no anticipó fue la interpretación que le dieron los nazis en el siglo 20. Una tropa de burgueses alemanes se lanzaron a vivir una vida heroica y arriesgada. Me recuerda al profesor Jaime Vidal cuando me comentó sobre una manifestación de izquierdistas: "Burguesitos jugando a comunistas". Años más tarde pienso: eran pobres jugando a ser burguesitos que jugaban a ser comunistas…y que pescaban en las filas de las chicas burguesas excitadas de juntarse con los atrevidos. 

Eso trae a la mente a nuestro poeta puertorriqueño Luis Palés Matos, que se lamentó de su pueblo de Guayama:

¡Piedad, Señor, piedad para mi pobre pueblo
donde mi pobre gente se morirá de nada!
Aquel viejo notario que se pasa los días
en su mínima y lenta preocupación de rata;
este alcalde adiposo de grande abdomen vacuo
chapoteando en su vida tal como en una salsa;
aquel comercio lento, igual, de hace diez siglos;
estas cabras que triscan el resol de la plaza;
algún mendigo, algún caballo que atraviesa
tiñoso, gris y flaco, por estas calles anchas;
la fría y atrofiante modorra del domingo
jugando en los casinos con billar y barajas;
todo, todo el rebaño tedioso de estas vidas
en este pueblo viejo donde no ocurre nada,
todo esto se muere, se cae, se desmorona,
a fuerza de ser cómodo y de estar a sus anchas.

¡Piedad, Señor, piedad para mi pobre pueblo!
Sobre estas almas simples, desata algún canalla
que contra el agua muerta de sus vidas arroje
la piedra redentora de una insólita hazaña...
Algún ladrón que asalte ese banco en la noche,
algún Don Juan que viole esa doncella casta,
algún tahur de oficio que se meta en el pueblo
y revuelva estas gentes honorables y mansas.

¡Piedad, Señor, piedad para mi pobre pueblo
donde mi pobre gente se morirá de nada!


Comprendo la imagen de las cabras que triscan al resol y el jamelgo cruzando la plaza. 
De niño, recuerdo los grupos de cabras caminando por las calles de mi pueblo, Ponce. Quizás eran el equivalente del equipo de limpieza de hoy. Se lo comían todo y también desyerbaban. En las leyendas está el chivo Pepe, que fumaba. También está el cuento que me hizo Aníbal Colón de la Vega, de su pueblo de Barranquitas. Albizu Campos vino a hablar en la plaza del pueblo. Estaba el grupo reunido allí cuando pasó una yegua perseguida por un caballo. La mayoría de los jíbaros se fueron detrás del caballo a ver si alcanzaba la yegua. Supuestamente Albizu dijo que no se merecían la libertad.

Todavía cuando yo iba a Guayama a finales de la década de 1960 y comienzos de los '70, seguía siendo un pueblo amodorrado. Su economía todavía era agrícola y los Cautiño, los caciques del pueblo, todavía vivían en su caserón frente a la plaza principal. 
Casa Cautiño después de restaurada. Desde los 1970 hasta los 1990 estuvo abandonada. Los norteamericanos la usaron de cuartel para sus tropas en el 1898. El Cautiño de aquel momento era a la sazón Coronel del ejército español. Un tiempo después le devolvieron su casa. 


Entonces llegaron las fábricas y las petroquímicas. Símbolo del cambio fue la desaparición del monte que tapaba la vista a la entrada del pueblo. Un día lo ves; la semana siguiente ya no está ahí. Las palas mecánicas lo removieron para ensanchar y arreglar la carretera y para construir urbanizaciones.

La droga y la prostitución se dispararon. De repente ya no era seguro (hasta hoy) caminar de noche, ni tampoco pasearse por la playa. Guayama fue en tiempos de España puerto de contrabandistas y traficantes del comercio ilegal de esclavos. Allí los españoles, quizás imitando a los holandeses de Curaçao, construyeron molinos de viento para mover los trapiches de producción de azúcar de caña.

Pero nunca hubo una situación como la que trajeron las petroquímicas y las megatiendas. Para el siglo 21 la gente añora los tiempos amodorrados en que nada sucedía.

Ahora, lo que esto tiene que ver con el evangelio de hoy: no tiene sentido que los cristianos se hagan ideas románticas de salir a evangelizar al modo peligroso de una guerra contra "el mundo". Si nos vamos a imaginar paladines de los dogmas, podemos terminar como los fascistas, sojuzgando naciones a nuestra voluntad. Dios no quiere eso.

Ese fue el error de los inquisidores. Dios hace llover sobre justos y pecadores; sobre malos y buenos. Dios ama a los malos también. ¿Cómo es que podemos pecar? Dios así lo dispuso, que pudiésemos pecar. Lutero en un momento de exasperación contra el papismo llegó a decir, "Peca fuertemente, para que así se muestre la gloria de Dios" -- o en palabras a esos efectos; el lector puede buscarlo en Google.

Dios prefiere que seamos libres. Y entonces nos llama a que, desde esa libertad, le busquemos.

Eso es lo que hace el profeta. Se convierte en el ventrílocuo de Dios y llama a la conversión. Uno no es malo tanto porque peque, sino porque lleva una vida sin Dios. Ese es el escándalo: los cristianos que llevan una vida sin Dios, como los inquisidores y los que condenan "este mundo", que son…fariseos.

Bástele al profeta predicar. Ya estará en peligro de tortura, muerte. Lo menos que le puede suceder es que intervengan en su privacidad, como le sucedió a Martin Luther King.

Cincuenta y un años después de la muerte de Martin Luther King, todavía hay católicos en Estados Unidos que creen que hay mantener a los negros a distancia. Aquí en Puerto Rico pasa lo mismo, aunque solapadamente. 


¿Para qué portarse bien si ya Cristo nos salvó? Así piensan los pusilánimes, los mezquinos, los de alma ruin. Ser cristiano no es asunto de actuar por miedo o por ambición. No es asunto de querer llegar al cielo. Eso es lo que los inquisidores no entendieron al tomar la religión en sentido político. Así nos legaron en el mundo hispánico el espíritu de la mezquindad. Lo menos que quiere un padre es que el hijo se porte bien por miedo al castigo, o por ambición del premio.

Que el profeta salga a corregir a los inquisidores ya le pone en riesgo. 


El lector puede también ver mis reflexiones del 2016 para este domingo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Pablo, Marcos y Bernabé

Rafael Sanzio, San Pablo predicando en Atenas El 11 de junio se celebra la fiesta de San Bernabé. Se dice que Pablo pudo evangelizar a los gentiles "a través de la puerta que abrió Bernabé". Luego de su conversión, Pablo vino a Jerusalén, pero no fue bien recibido por los hermanos, que no se fiaban de él por haber sido perseguidor de cristianos. (Hechos 9:26–28) Bernabé fue el que buscó a Pablo y entró en conversación con él, desarrolló amistad con él, y lo trajo a la comunidad de los demás hermanos, consiguiendo que confiaran en él. Pablo, Bernabé y Juan Marcos se fueron juntos en un viaje de evangelización. Pero a mitad de camino Marcos se separó de ellos y se volvió. (Hechos 13:13) Los Hechos de los Apóstoles no dan la razón que hizo que Marcos retornara. Es posible que fuese algo completamente normal y explicable. Pero también pudo ser el resultado de un buen altercado con Pablo, que de seguro era bastante fogoso. En una ocasión más tarde Pablo y Bernabé...

Domingo 2 de Cuaresma, Ciclo C, año 2025

  El tema del evangelio de ese domingo es la transfiguración de Jesús El domingo pasado contemplamos a Jesús como ser humano en este mundo, que fue sometido a las tentaciones igual que nosotros. Fue tentado con el hambre (las necesidades biológicas), el orgullo (necesidades psicológicas) y la tentación de cuestionar o retar a Dios (tentaciones de lógica y teología, como preguntarse si Dios se acuerda de nosotros, cómo es que existe el mal). Esto último se implicó cuando el diablo le dijo que se tirara desde lo alto del templo, que en la Escritura está dispuesto que Dios enviará sus ángeles para protegerlo y Jesús le dijo que no se debe tentar a Dios. En todo eso se implica lo que debe ser la actitud de todo cristiano, que es la que Jesús nos presenta, la de confiar en Dios, en medio de la sobriedad (el manejo juicioso de nuestras necesidades biológicas) y la sencillez de un corazón que no es vanidoso ni engreído. Este domingo contemplamos a Jesús en su divinidad.  Igual que vi...

Mandatos bíblicos inaceptables

  Dios guió al pueblo de Israel a la Tierra Prometida y allí les dio todo aquel territorio para que sacaran a todos los habitantes de allí y lo ocuparan y lo cultivaran y lo hicieran suyo. En Norteamérica, más de un cristiano anglosajón vio la toma de posesión de los territorios indios de la misma manera, al modo bíblico. Era la voluntad de Dios. Cuando los habitantes del territorio no se quitaban y resistían había que atacarlos y exterminarlos  por completo (Deuteronomio 2,34; 7,2; 13,16; 20,16; Josué 11,12). Cuando Dios ordena a Saúl que extermine a los amalecitas (1 Samuel 15,9ss) y Saúl no cumple, Dios le retira su favor. Hay otros ejemplos parecidos. Hay otros ejemplos de la destrucción completa de ciudades, además de otras costumbres bárbaras. Hay otras disposiciones repudiables para nosotros. Si entre los vencidos un israelita veía una mujer que le agradaba podía perdonarle la vida y retenerla para sí (Deuteronomio 21,10-13). Más tarde, si ya no le agradaba, podía despe...