Philippe de Champaigne En el evangelio de hoy Juan divisa a Jesús que viene hacia él y le reconoce y le proclama como «el Cordero de Dios», el que quita los pecados del mundo. Juan habla a partir de una revelación. «…he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel», dice. Juan bautiza para preparar el camino a Jesús por mandato de una revelación, como hicieron los profetas antes que él. La aparición de Jesús allí en el Jordán es la segunda epifanía, revelación de Dios, después de la primera, que fue el reconocimiento de los Reyes Magos que entonces vinieron a adorarle. Entonces Juan da testimonio de que vio el Espíritu Santo, que bajó sobre Jesús al momento de bautizarlo. Entonces da testimonio: «Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo."» De esta manera se anuncia el bautismo que Jesús trae, el del bautismo d
Carlos Ramos Mattei