En el evangelio de hoy Jesús cura un leproso. Recordemos lo que hemos estado viendo en los evangelios de los domingos recientes. Jesús inaugura su labor misionera, su predicación. Recluta los discípulos y va por las aldeas de Galilea curando enfermos y expulsando demonios. Las enfermedades no nos las buscamos nosotros, sino que es algo que está ahí, a nuestro alrededor, algo así como las bacterias que causan las enfermedades. Nos enfermamos como en un accidente que no nos buscamos. Lo mismo podría decirse de la lepra, y de la posesión del demonio. Es lo que puede pensar alguien que ha caído en las garras de la adicción, que es como encontrarse endemoniado de un momento a otro. Un día entre los días abres los ojos y descubres que sin darte cuenta has caído en las drogas, o estás enfermo, o has cometido algún crimen sin que te dieras cuenta y ahora te das cuenta. Lo mismo se puede decir de los defectos con que nacimos, como nacer bizco, así. En algunas sociedades tener alucinaciones
Carlos Ramos Mattei