Ir al contenido principal

Domingo 3° del Tiempo Ordinario, Ciclo B

 


Las lecturas de este domingo presentan la salida de Jesús a anunciar, igual que el Bautista, el llamado a la conversión de corazón. En el evangelio también vemos cómo los primeros discípulos dejan todo para seguir a Jesús en esta misión de predicar la conversión de vida. 

Invito a ver mis apuntes correspondientes a este domingo, del año 2021 (oprimir). 

Esta vez sólo comento lo siguiente. Como han indicado algunos estudiosos, Jesús no salió a bautizar con agua, como lo hizo antes el Bautista. Salió a predicar la conversión, sí, como un preludio a la llegada del Reino que ya está entre nosotros. El Reino ya está presente al momento del encuentro con Jesús concretizado en la comunidad cristiana y también expresado en la conversión de vida.

Jesús no predica un compendio de verdades abstractas, sino que su predicación es él mismo. 

Luego los seguidores de Jesús tendrán una gran tentación, que es la del fariseísmo. Es lo que vemos en estos días entre los cardenales, obispos y clérigos que se oponen a papa Francisco. Es la de pensar que por el hecho de la conversión --la tentación se da también entre los hermanos separados-- ya somos especiales y distintos a los demás. Como si ser cristiano ya implicase ser puros. 

En estos días (18 al 25 de enero) celebramos la semana anual del octavario de oraciones por la unidad entre los cristianos. Hemos de recordar que ser cristiano no es ser puro y especial y distinto. Es simplemente ser un pecador que se declara deseoso de la misericordia divina con la intención y la actitud de ser una persona buena y decente. Cualquiera puede resbalar. El cristiano está en la disposición de reconocer su desliz y arreglar su vida según pueda.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Mandatos bíblicos inaceptables

  Dios guió al pueblo de Israel a la Tierra Prometida y allí les dio todo aquel territorio para que sacaran a todos los habitantes de allí y lo ocuparan y lo cultivaran y lo hicieran suyo. En Norteamérica, más de un cristiano anglosajón vio la toma de posesión de los territorios indios de la misma manera, al modo bíblico. Era la voluntad de Dios. Cuando los habitantes del territorio no se quitaban y resistían había que atacarlos y exterminarlos  por completo (Deuteronomio 2,34; 7,2; 13,16; 20,16; Josué 11,12). Cuando Dios ordena a Saúl que extermine a los amalecitas (1 Samuel 15,9ss) y Saúl no cumple, Dios le retira su favor. Hay otros ejemplos parecidos. Hay otros ejemplos de la destrucción completa de ciudades, además de otras costumbres bárbaras. Hay otras disposiciones repudiables para nosotros. Si entre los vencidos un israelita veía una mujer que le agradaba podía perdonarle la vida y retenerla para sí (Deuteronomio 21,10-13). Más tarde, si ya no le agradaba, podía despe...

Domingo 2 de Cuaresma, Ciclo C, año 2025

  El tema del evangelio de ese domingo es la transfiguración de Jesús El domingo pasado contemplamos a Jesús como ser humano en este mundo, que fue sometido a las tentaciones igual que nosotros. Fue tentado con el hambre (las necesidades biológicas), el orgullo (necesidades psicológicas) y la tentación de cuestionar o retar a Dios (tentaciones de lógica y teología, como preguntarse si Dios se acuerda de nosotros, cómo es que existe el mal). Esto último se implicó cuando el diablo le dijo que se tirara desde lo alto del templo, que en la Escritura está dispuesto que Dios enviará sus ángeles para protegerlo y Jesús le dijo que no se debe tentar a Dios. En todo eso se implica lo que debe ser la actitud de todo cristiano, que es la que Jesús nos presenta, la de confiar en Dios, en medio de la sobriedad (el manejo juicioso de nuestras necesidades biológicas) y la sencillez de un corazón que no es vanidoso ni engreído. Este domingo contemplamos a Jesús en su divinidad.  Igual que vi...

Pablo, Marcos y Bernabé

Rafael Sanzio, San Pablo predicando en Atenas El 11 de junio se celebra la fiesta de San Bernabé. Se dice que Pablo pudo evangelizar a los gentiles "a través de la puerta que abrió Bernabé". Luego de su conversión, Pablo vino a Jerusalén, pero no fue bien recibido por los hermanos, que no se fiaban de él por haber sido perseguidor de cristianos. (Hechos 9:26–28) Bernabé fue el que buscó a Pablo y entró en conversación con él, desarrolló amistad con él, y lo trajo a la comunidad de los demás hermanos, consiguiendo que confiaran en él. Pablo, Bernabé y Juan Marcos se fueron juntos en un viaje de evangelización. Pero a mitad de camino Marcos se separó de ellos y se volvió. (Hechos 13:13) Los Hechos de los Apóstoles no dan la razón que hizo que Marcos retornara. Es posible que fuese algo completamente normal y explicable. Pero también pudo ser el resultado de un buen altercado con Pablo, que de seguro era bastante fogoso. En una ocasión más tarde Pablo y Bernabé...