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Domingo 1° de Cuaresma, Ciclo B

  El primer domingo de cuaresma está dedicado a los cuarenta días de Jesús en el desierto, cuando fue tentado por el diablo. En el ciclo B leemos la versión del evangelio de Marcos, que no da mucho detalle. El punto es: Jesús se retiró al desierto antes de salir a su labor misionera por toda Galilea. Es lo que encontramos en el evangelio de hoy.  La primera lectura (Génesis 9,8-15) nos presenta la alianza que Dios le anuncia a Noé después del diluvio universal en que todo en la tierra quedó destruido. Dios no decide obligado por nada. Decide por cuenta propia darle una segunda oportunidad a su creación. Es lo que sucederá luego cuando permita la destrucción del templo de Jerusalén y la dispersión de los israelitas y judíos en el destierro. Por boca de los profetas Dios anunció que ya su alianza no sería con el pueblo en su conjunto, sino con cada uno, a nivel individual. La Nueva Alianza es entre Dios y la conciencia (el corazón) de cada uno.   La segunda lectura  (1Pedro 3,18-22) est

Miércoles de cenizas, año 2024

  Encontramos a Dios donde menos lo esperamos. Algo así sucede este año, en que el miércoles de cenizas coincide con san Valentín, el 14 de febrero. Para los que el día de los enamorados no tenga importancia (en países sin influencia norteamericana) esto es irrelevante. En los países en que esto de corazones y regalos de chocolate e invitaciones a cenar es algo importante (en Japón y Korea, por ejemplo) esto puede ser una ocasión de la gracia, al llevarnos a ver nuestro cristianismo de un modo no farisaico.  La ley del ayuno y la abstinencia de la iglesia católica establece que un día como el miércoles de ceniza no se coma carne (abstinencia) y se haga una sola comida fuerte al día (ayuno). Esto puede terminar siendo como el mes de Ramadán entre los musulmanes. Durante el Ramadán los musulmanes no comen durante el día (es un mes completo de ayuno) mientras que por la noche comen como si nada. Es un asunto de cumplir con la ley. El 14 de febrero de este año uno puede pasarse todo el día

Domingo 6° del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  En el evangelio de hoy Jesús cura un leproso. Recordemos lo que hemos estado viendo en los evangelios de los domingos recientes. Jesús inaugura su labor misionera, su predicación. Recluta los discípulos y va por las aldeas de Galilea curando enfermos y expulsando demonios.  Las enfermedades no nos las buscamos nosotros, sino que es algo que está ahí, a nuestro alrededor, algo así como las bacterias que causan las enfermedades. Nos enfermamos como en un accidente que no nos buscamos. Lo mismo podría decirse de la lepra, y de la posesión del demonio. Es lo que puede pensar alguien que ha caído en las garras de la adicción, que es como encontrarse endemoniado de un momento a otro.  Un día entre los días abres los ojos y descubres que sin darte cuenta has caído en las drogas, o estás enfermo, o has cometido algún crimen sin que te dieras cuenta y ahora te das cuenta. Lo mismo se puede decir de los defectos con que nacimos, como nacer bizco, así. En algunas sociedades tener alucinaciones

Domingo 5 del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  En las lecturas de este domingo encontramos a Jesús, el que cura a los enfermos, a los endemoniados, a los necesitados de socorro. Es Jesús, el que dice así que la vida vale la pena vivirse y para eso vale la pena curarse.  Invito a ver los apuntes que preparé el año 2121, sobre las lecturas de este domingo  (pinchar). 

Domingo 4° del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  En el evangelio de hoy Jesús comienza a revelarse como el Enviado de Dios al expulsar un demonio en plena sinagoga.  Anteriormente la revelación de Jesús como Mesías se dio con la Adoración de los Magos, con el bautismo en el Jordán, con el milagro de la transformación del agua en vino en las bodas de Caná. En los últimos dos domingos los primeros discípulos simplemente lo reconocieron con mirarlo y así le siguieron. Este domingo el mismo demonio por boca del poseído lo reconoce. «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios», le dice. De seguro se corrió la voz y muchos hablaban de lo que pasó en la sinagoga. Nosotros también sabemos de lo sucedido por boca de los que lo cuentan (los evangelios). Más tarde a ese mismo Jesús Nazareno lo crucificaron y también nos enteramos como muchos en aquel entonces, por lo que nos cuentan. Pero por la gracia de la fe sabemos lo que sucedió, que ciertamente Jesús es el Enviado, algo q

Domingo 3° del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  Las lecturas de este domingo presentan la salida de Jesús a anunciar, igual que el Bautista, el llamado a la conversión de corazón. En el evangelio también vemos cómo los primeros discípulos dejan todo para seguir a Jesús en esta misión de predicar la conversión de vida.  Invito a ver mis apuntes correspondientes a este domingo, del año 2021 (oprimir).  Esta vez sólo comento lo siguiente. Como han indicado algunos estudiosos, Jesús no salió a bautizar con agua, como lo hizo antes el Bautista. Salió a predicar la conversión, sí, como un preludio a la llegada del Reino que ya está entre nosotros. El Reino ya está presente al momento del encuentro con Jesús concretizado en la comunidad cristiana y también expresado en la conversión de vida. Jesús no predica un compendio de verdades abstractas, sino que su predicación es él mismo.  Luego los seguidores de Jesús tendrán una gran tentación, que es la del fariseísmo. Es lo que vemos en estos días entre los cardenales, obispos y clérigos qu

Domingo 2° del Tiempo Ordinario, Ciclo B

  El evangelio de hoy está tomado de Juan 1,35 ss . Dos discípulos de Juan Bautista ven a Jesús que pasa y oyen que el Bautista dice, «Éste es el Cordero de Dios». Al momento van y siguen a Jesús. De esta manera el año litúrgico comienza dándole atención a la vida pública de Jesús y a los discípulos, que dejaron todo para seguirle.  Invito a los lectores a ver mis apuntes con motivo de las lecturas de este domingo que preparé en el año 2021 (oprimir para verlos).  Ahora propongo una reflexión sobre el título que el Bautista le dio a Jesús, «Cordero de Dios que quita el pecado del mundo».  En la tradición cristiana que se formuló en los primeros siglos Jesús es el cordero pascual sacrificado por los pecados del mundo, algo que recordamos y hacemos presente en la liturgia eucarística.  En efecto, los evangelios narran cómo Jesús fue crucificado en la tarde de la preparación de la pascua al momento que también se sacrificaban los corderos en el templo para la cena pascual de aquel año. E