Ir al contenido principal

La realidad va alcanzando a Chávez y no se entera


Desde que Nixon comenzó una política de control de precios a comienzos de la década de 1970, y ya desde antes, desde que se ensayó el control de precios en los alquileres de Manhattan, ya sabemos que congelar los precios es un modo de garantizar el desajuste económico y la quiebra de los negocios. Ese razonamiento fue el que llevó a levantar los controles sobre las compañías de aviación con el resultado de que, puede que no se viaje tan cómodamente como antes, pero sí mucho, mucho más barato.

En Puerto Rico tenemos el caso de la telefonía. Muchos recordamos cuando llamar de San Juan a Mayagüez salía más caro que llamar a Boston o Nueva York. Sólo había una compañía, "nuestra" telefónica. En cuanto se permitió la entrada a la competencia, los precios bajaron dramáticamente. Compárese con el caso de nuestra industria lechera, que está al borde de la quiebra por culpa del maldito control de precios. Algo parecido se podría decir del pan, los huevos...

De esto, en Venezuela Chávez ni se entera. Después, con echarle la culpa a alguna conspiración de los diabólicos norteamericanos, basta. Y es que el error consiste en ver el problema desde el punto de vista del consumidor. Hay que verlo desde el punto de vista del productor. Lo que beneficia al productor – en el marco de la carrera de competir con otros por llevar al mercado el mejor producto al precio más ventajoso – beneficiará inevitablemente al consumidor. Lo que perjudica al productor, perjudicará inevitablemente al consumidor. Con el control de precios, los ricos y los pobres, todos serán pobres y entonces...

Ver esta noticia en BBCmundo.com: BBC Mundo | Econom�a | Ch�vez amenaza con expropiaciones.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Pablo, Marcos y Bernabé

Rafael Sanzio, San Pablo predicando en Atenas El 11 de junio se celebra la fiesta de San Bernabé. Se dice que Pablo pudo evangelizar a los gentiles "a través de la puerta que abrió Bernabé". Luego de su conversión, Pablo vino a Jerusalén, pero no fue bien recibido por los hermanos, que no se fiaban de él por haber sido perseguidor de cristianos. (Hechos 9:26–28) Bernabé fue el que buscó a Pablo y entró en conversación con él, desarrolló amistad con él, y lo trajo a la comunidad de los demás hermanos, consiguiendo que confiaran en él. Pablo, Bernabé y Juan Marcos se fueron juntos en un viaje de evangelización. Pero a mitad de camino Marcos se separó de ellos y se volvió. (Hechos 13:13) Los Hechos de los Apóstoles no dan la razón que hizo que Marcos retornara. Es posible que fuese algo completamente normal y explicable. Pero también pudo ser el resultado de un buen altercado con Pablo, que de seguro era bastante fogoso. En una ocasión más tarde Pablo y Bernabé...

Domingo 10 del Tiempo ordinario, Ciclo B

Isaac Van Osten, El paraíso . Adán y Eva están a la distancia, derecha. La primera lectura para este domingo está tomada del libro del Génesis, capítulo 3, versículos 9 al 15. Narra el momento en que Adán y Eva se esconden entre la maleza cuando Dios llega paseándose por el Edén como un hacendado que voltea la finca. Dios los llama y ellos le dicen que tienen miedo a salir porque están desnudos. De inmediato Dios sabe que comieron del fruto prohibido.  El fruto prohibido no fue una manzana, porque en la región de Iraq (donde tradicionalmente se ubica el Edén) no hay manzanas. Eso recuerda la representación de Jesús como un alemán de ojos claros y cabellos rubios. Pero eso no es importante, porque lo importante es el punto del relato. Dios puso una regla y los seres humanos desobedecieron.  Cuando Dios reclama, cada uno se canta inocente. Adán le echa la culpa a Eva; Eva a la serpiente.  De inmediato surgen puntos a meditar. En el Edén no hubo taquígrafo, s...

Las tentaciones de Jesús (en Viernes Santo)

Gustave Doré,  Jesús abandona el Pretorio Al final de la cuaresma vale recordar el comienzo. En el primer domingo de cuaresma el evangelio nos refiere a las tentaciones de Jesús en el desierto. En cuanto hombre esas tentaciones de seguro acompañaron a Jesús durante toda su vida mortal. Con más razón estarían con él al momento de la Pasión y la crucifixión.  En el Jesús tentado somos todos tentados y por eso todos participamos en el triunfo de Jesús. Las tentaciones de Jesús son nuestras tentaciones también. Todavía más serio que el ser tentado por las debilidades del cuerpo, de nuestra biología, están las tentaciones al orgullo, la vanidad, la posibilidad de retar y cuestionar a Dios. La primera tentación de Jesús en el desierto fue la de convertir las piedras en pan, cuando sintió hambre. Sí, fue un asunto de sentir la debilidad del propio cuerpo. Pero el asunto representaba algo más complicado. Pienso que se trata del orgullo del poder, de la vanidad. “Yo ...